Cuando U2 dieron la segunda sorpresa

Se las prometía muy felices Juan Antonio Martínez Berbel con su elección para la séptima ronda de la Batalla: un himno de la música disco de los 70, «I will survive» de Gloria Gaynor. Frente a esta dura rival, propusimos «Beautiful day» de U2, su éxito de 2000 del disco «All that you can´t leave behind», un tema que recuperaba texturas más rockeras en U2. Sí, había otras opciones en los 90, estamos pensando en las mismas, pero las batallas van a ser largas. La sopresa ha venido por el 5 a 3 conseguido por U2 frente a Gloria Gaynor. Además de mis ya pocos votantes habituales, Juan Antonio Martínez Berbel ha sufrido la deserción de algunos amigos y amigas. ¿La causa?, pues gustos son colores, pero también creo que la elección de Juan Antonio, siendo un clásico, era arriesgada en el ámbito de gustos que nos movemos. U2 son U2, y eso también pesa mucho, es uno de los tres grupos de música más expuestos al público en las últimas tres décadas, forman parte de la cultura popular. Me podrán decir que también «I will survive» es una canción tremendamente popular, un hit atemporal. Sí y no, la canción es un clásico pero Gloria Gaynor (y lo sentimos por ella) no. Pesa mucho la «marca» U2, junto con la calidad de la canción. Por otra parte, este tipo de elecciones también nos muestran un interesante eclectismo, en el que profundizaremos más adelante. Pero es una de las claves para explicar los resultados.

Muchas gracias a todos y todas por jugar, seguid haciéndolo que la octava ronda es de traca.

A propósito de REM II: las consecuencias no queridas de la acción

En 1992-1993, REM estaban en lo más alto. «Automatic for the people» había dado varios singles de éxito, U2 derraparon con «Zooropa» (1993) y REM eran mucho más accesibles al gran público que los grupos «grunge». Warner se apresuró a un nuevo contrato que situó a REM entre los artistas mejor pagados del momento. Lo que pasó a continuación se resume en una duda, o no quisieron o no pudieron.

O puede que fuesen las dos cosas, por lo que me inclino. A estas alturas, todos esperaban un «Losing my religion II» o, lo que es peor, un «Everybody hurts II». Sin embargo, REM se desmarcaron con «Monster» (1994), un disco totalmente opuesto a «Automatic for the people», más guitarrero y acelerado. El primer single, «What´s the frequency, Kenneth?», una grandísima canción, no hacía sino presagiar que REM habían decidio dar un giro, volviendo en cierto sentido a sus orígenes, y otras canciones del disco lo confirmaban, como «Bang and blame», «King of comedy» o «Crush with eyeliner». Ni que decir tiene que su éxito fue moderado y que la crítica no lo saludó especialmente, incluso he leído artículos diciendo que es uno de los peores discos de REM, de lo cual discrepo.

Me imagino que los ejecutivos de Warner no estarían muy contentos. Además, la exposición de REM era cada vez mayor a través de su activismo político. Sin embargo, los problemas internos también iban a estar presentes. En 1995, el batería Bill Berry sufrió un aneurisma cerebral en un concierto en Suiza. En 1996, REM tratan de volver a la senda de «Automatic for the people» con el disco «New Adventures in Hi Fi». A pesar de grandes canciones, como «E-bow the letter» (en la que colaboraba Patti Smith), «Electrolite» o » Bittersweet me», entre otras, el disco tampoco acaba de funcionar comercialmente y REM aparecen ya como unos dinosaurios de rock. Tras este disco, Bill Berry deja el grupo, y Stipe, Stills y Buck deciden seguir adelante, pero la baja del batería original se notaría.

En 1998 llega «Up», una tremenda decepción de disco, donde destacan pocas canciones, como «Walk unafraid», «Lotus» o «Daysleeper». Creo que en este disco REM perdieron gran parte de su credibilidad crítica. En 1999 contribuyeron a la BSO de la película «Man on the moon», realizando la parte instrumental y creando una de sus grandes canciones, «The great beyond» (esta sí «Man on the moon II»).

En 2001 se publica «Reveal», y si «Up» nos había dejado fríos, «Reveal» nos congeló. Y eso que aparecieron con uno de sus mejores temas, «Imitation of life» (creo que esta canción, junto a «Man on the moon» y «The great beyond» conforman una trilogía que podríamos calificar como de «melancolía activa», pero es sólo una opinión vinculada a lo que me evocan). A pesar de tan tremendo single, REM entregan un disco flojo, con poco más que reseñar. En 2003 sacan un recopilatorio donde demuestran que todavía pueden hacer grandes canciones de rock con «Bad day» y «Animal». Pero vuelve a ser un espejismo. La puntilla llega con «Around the sun» (2004), otro disco flojo, con «Leaving New York» (canción que recuerda sin duda a «E-bow the letter») y en el que nos preguntamos si trabajó Peter Buck, porque las guitarras están más ausentes que presentes.

Así, REM habían perdido su posición, parecían más unos dinosaurios del rock que otra cosa, y sus lanzamientos cada vez levantaban menos expectación. Eso sí, en directo seguían siendo impresionantes, damos fe de ello. A pesar de discos irregulares, y que REM parecían más empeñados en sacar buenas canciones que discos atractivos, obviamente su repertorio seguía siendo un valor seguro.

Cuando ya no quedaba mucho que esperar de REM, en 2008 llega «Accelerate», un disco que nos devuelve a la urgencia de la banda en los 80. Canciones rápidas y guitarreras, atrás quedan los experimentos (legítimos) de la etapa anterior. El inicio del disco es un buen ejemplo, tras «Living well is the best revenge» y «Man-sized wreath» llega «Supernatural Superserious», el primer single, y una muestra de la calidad del disco, con temas como «Accelerate», «Horse to water» o «I’m gonna DJ», que ya tocaban en sus conciertos desde hacía años. REM recupera gran parte del respeto de la crítica, pero su tiempo ha pasado.

En 2011 se publica «Collapse into now». No alcanza la categoría de «Accelerate», pero es un buen disco que ahonda en la dirección tomada. Más canciones rockeras, colaboraciones de Eddie Vedder y Patti Smith, y canciones como «Discoverer», «Alligator Aviator Autopillot Antimatter» y «All the best», aunque también aparecen temas más lentos como «Oh my heart» y «Everyday is yours to win», más alejados en calidad que las canciones rockeras.

Tras «Accelerate» y «Collapse into now» parecía que REM seguían teniendo algo que decir, pero limitado a la crítica y a sus seguidores, dudo que mucha gente conozca canciones de los últimos seis discos de REM, y más en un mundo musical tan fragmentado. Sin embargo, el 21 de septiembre de 2011 sorprendieron a sus fans anunciando su separación. Es posible que esta decisión no hubiese sido tan inesperada hace una década, pero en estos momentos sí.

REM queda para la historia como uno de los mejores grupos que han existido en todo lo que podemos llamar rock y pop rock. Crearon obras maestras, tomaron decisiones arriesgadas y, creo, fueron conscientes de sus limitaciones. Su hueco será difícil de llenar, y más en el escenario en el que se mueve en la actualidad la música. Sus seguidores no nos resignamos a que se conviertan en pasto de la radiofórmula nostálgica, sonando día sí y día también «Losing my religion», «Everybody hurts» y «Man on the moon». No, seguiremos recordando sus discos de los 80, sus clásicos, y las grandes canciones y algunos discos que fueron capaces de hacer a partir de entonces, sabiendo que «Losing my religion», y otras muchas, sólo se crea una vez.

Amy Winehouse casi empata con The Rolling Stones

Y Juan Antonio Martínez Berbel sumó una nueva victoria para las décadas de los 70 y 80. Reconozcamos que esta vez nos lo puso muy dificil, eligió a The Rolling Stones. Y vale que «Star me up» puede ser uno de sus últimos grandes clásicos, pertenece a «Tatto you» (1981), para la crítica especializada el último gran disco de Jagger, Richards y compañía. Como soy fanático de los Stones no me puedo meter mucho con ellos, la verdad. De acuerdo que «Star me up» es una canción machacada, pero también es una de sus canciones más reconocibles. Por eso, Juan Antonio Martínez Berbel sigue pensando cómo perdió cuatro puntos para «Rehab» de Amy Winehouse, una de las canciones más importantes de la década de 2000, perteneciente al iconográfico «Back to black» (2006). Mientras que «Start me up» iba sumando poco a poco sus puntos, «Rehab» no se alejaba mucho, hasta el 5 a 4 final. Y eso a pesar de las tácticas mourinhistas de Juan Antonio Martínez Berbel. Nosotros, en este caso, vamos a parafrasear a Guardiola y, sin que sirva de precedente, decirle: «eres el puto amo» (pero sólo en esta ocasión y por haber elegido a The Rolling Stones)

Gracias a todos y a todas por participar y a seguir jugando.