Cuando se impuso la épica

losrestosdelconcierto.com vuelven a adentrarse en terrenos deportivos. Hoy no podía ser de otra manera, los riojanos Titín III y Merino II han ganado el Campeonato de Parejas de pelota a mano, en una final memorable por 22 a 15 frente a Xala y Laskurain. Sí, los que no séais vascos, navarros, riojanos o no conozcáis directamente este deporte, pensaréis que estamos locos. Un poco sí. Lo primero que hay que decir es que, los dos responsables de este blog realizamos una profunda investigación sobre la pelota en La Rioja, recorriendo durante dos años la región. Hace poco más de un año publicamos La pelota en La Rioja.

En nuestro recorrido por La Rioja, nuestros coches siempre llevaron música, y fueron unos meses en los que quemamos los discos de Love Of Lesbian, grupo que acabábamos de descubrir. Incluso aparecen en los agradecimientos del libro, algo que siempre que puedo acostumbro a hacer. Trabajamos con música, así que debemos algo de la inspiración a lo que escuchamos. No, tampoco vamos a hablar de los gustos musicales de David Merino o Augusto Ibáñez, o del resto de pelotaris, no sabemos cuáles son, no les preguntamos por ellos, pero sabemos que algunas personas del ámbito de la pelota los tienen parecidos a los nuestros.

La pelota es un deporte épico, especialmente épico, y la música siempre se presta a ser la banda sonora de la épica. La trayectoria de Titín y Merino ha sido muy épica. Un jugador veterano, 43 años, teóricamente de vuelta, y un casi debutante, lo hizo el año pasado y cuenta con 22 años, superando una extraña enfermedad el pasado otoño. No eran favoritos, no estaban en las apuestas, pero llegaron a la final y ganaron con autoridad y con más épica. En el 21 a 15, David se iba a los vestuarios tras subírsele el gemelo, imagen que nos recordó a todos la escena similar en el partido ganado hace unas semanas en semifinales contra Olaizola y Beroiz.

No sabemos tampoco si habrán utilizado alguna canción para motivarse, esperemos que Guardiola no les haya pasado el «Human» de The Killers. Pero la épica de la pelota también casa con el rock, con los grupos que nos gustan, con sus canciones. Como hablábamos de Guardiola, transmiten también honestidad y humildad, y a estos los conocemos personalmente, y sabemos que es de verdad, como deseamos que sea la de Pep.

Titín es también como esos grupos o artistas que, en los momentos finales de su carrera, hacen alguno de sus mejores discos, fruto de la experiencia, la serenidad y el aprendizaje. David es el artista o grupo revelación, una novedad que ha venido para quedarse. Es como cuando se juntan a tocar Keith Richards y Jack White, salvando las distancias. En nuestra banda sonora de una final como esta, de un campeonato como el que hemos vivido, tendría que contarse con grandes canciones, pero sin duda no debería faltar un impresionante y épico tema que va creciendo por momentos, como la trayectoria de Augusto y David en el campeonato, como su partido en la final: «The ocean» del fantástico Richard Hawley. Vaya esta canción como nuestro homenaje y recuerdo a todos los pelotaris riojanos y a todas las personas que participaron en nuestro estudio sobre la pelota en La Rioja.

Un héroe entre villanos

En un tiempo en el que los villanos se multiplican exponencialmente, uno de nuestros héroes se va. Como era previsible, Pep Guardiola anunció el viernes 27 de abril su marcha del Barcelona al final de temporada. Todo se ha escrito sobre Pep, y sus resultados están ahí. Guardiola comenzó en 2008 su carrera como entrenador en el primer equipo, sospechoso como no podía ser menos, y con muchas dudas por parte de los aficionados y la prensa. Sin embargo, su trayectoria ha sido inmaculada. Y su marcha ha sido honesta y triunfal, como modelo de hacer las cosas.

No, no vamos a hablar en estas líneas de sus éxitos y fracasos. Es un blog de música e intentaremos rendirle un homenaje, ya que admiramos su estilo y sus formas. Guardiola ha demostrado una serie de valores que no parecen casar con estos tiempos que vivimos. Como buen héroe, también tuvo su némesis, el inefable e inevitable José Mourinho. Como héroe, también tuvo su lado oscuro, algunas declaraciones no parecían casar bien con su personalidad. Y se equivocó con ciertos fichajes, especialmente sangrante el caso de Ibrahimovic. Pero, como su desgaste y sus palabras en el anuncio de su despedida, son cuestiones que, como a todo buen héroe, lo han humanizado. Guardiola estaba cansado y el peso de la presión y la autoexigencia se habían ido haciendo palpables hasta en su aspecto. Pero había que añadirle otro valor, la pasión que le ha puesto a su trabajo, unida a su vinculación emotiva y emocional con el Barcelona.

Del juego desplegado por el Barcelona no vamos a hablar tampoco, para muchos el mejor que hemos visto en nuestra vida. Pero tenemos que hablar de música. Guardiola es un hombre con muchas inquietudes, y ya en su época de jugador le valió no pocas críticas y comentarios despreciativos. Y siguió el asunto hasta llegar a las míticas declaraciones de Ibrahimovic calificándolo, despectivamente, como «filósofo» (lo cual nos da la medida de Ibrahimovic). No creemos que Guardiola fuese un gran fan de losrestosdelconcierto.com, aunque vete a saber. Pero ha demostrado ser aficionado a la música. Ahí queda lo que le debe Coldplay por convertir «Viva la vida» en el himno oficial de los triunfos del Barcelona en la temporada 2008/2009, una canción que nos acabó cansando de tantas veces que la tuvimos que escuchar.

Menos nos gustó su elección de «Human» de The Killers para la temporada 2009/2010. Y también se le podía ver en conciertos, como aquel del grupo catalán Manel donde se le pidió la renovación. Guardiola nos recuerda a la música porque transmite la honestidad, la humildad y la autenticidad (aunque sus críticos la hayan tachado de impostura) de algunos de nuestros favoritos como Bruce Springsteen, Neil Young, Eddie Vedder, etc. Y, como ellos, ha ido a contracorriente y nunca ha renunciado a sus ideas y valores. También podríamos decir que Guardiola ha sido un gran productor de un gran grupo de rock, o en el caso de Pep de pop-rock, con grandes músicos como Messi, Xavi, Iniesta, etc. Mucha gente se imagina que el Barça sin Guardiola puede ser como unos The Rolling Stones sin Keith Richards, unos Pearl Jam sin Eddie Vedder o unos Love Of Lesbian sin Santi Balmes. La diferencia es que estos grupos desaparecían sin ellos, pero el Barcelona es una gran institución y seguirá existiendo, y Pep volverá.

No sabemos qué discos babrán inspirado a Guardiola en estos momentos y qué música le habrá acompañado para tomar esta decisión, no dudéis que alguna. Seguro que lo habrá consultado con su gente y seguido sus consejos. Y, por eso, nos gustaría pensar que podría haber considerado una de las mejores canciones de Neil Young, «Old man». Se la dedicamos a Pep. (Ojo, en este vídeo el bueno de Neil recuerda el origen de esta canción, por eso la ponemos y la relacionamos con Guardiola).

 

Sobre los 90 Part. II: el preludio del «americana»

Tras unas semanas de descanso, retomamos la actividad volviendo a los 90 y recordando la evolución de la música rock. Ya habíamos señalado que el «grunge» había dinamitado muchos cánones y que había pasado del indie al mainstream. Pero este último, si tiene alguna entidad física o mental, tampoco las tenía todas consigo. El «grunge» vendía pero era gente muy triste y atormentada, como vimos en el anterior post, y sin glamour. El suicidio de Kurt Cobain facilitó las cosas y había que buscar alternativas. Precisamente, el «grunge» permitió incrementar la etiqueta de indie o alternativo, y todo lo que saliese «distinto» (todo esto con muchísimas reservas) sería etiquetado así.

Por lo tanto, finiquitado el «grunge» prácticamente, el periodo 1994-1996 va a ofrecernos tres vías, ninguna de las cuales logró consolidarse a la altura del «grunge», aunque todas ellas dieron lugar a grandes discos y algunos nombres relevantes hasta el día de hoy. Es difícil establecer el orden, los discos se mezclan, pero vayamos por el que menos incidencia tuvo. El rock de raíces americanas siempre se indentificaba con el country más ortodoxo, pero eso era reducir la realidad. Los artistas que bebían del folk y el country, con gran presencia de lo acústico, iban del propio Dylan a Neil Young, pasando por Tom Petty & The Heartbreakers y sin olvidar a Bruce Springsteen, especialmente en algunos pasajes de su carrera. Pero, alguien decidió que había unos grupos que eran vendibles y que sonaban muy bien, y eran teóricamente alegres y, oye, que vamos a promocionarlos. Curiosamente, en aquellos momentos ya funcionaban grupos que serían los germinales del futuro «americana», ese cajón donde cabía casi de todo y que tanto daño ha hecho. Me estoy refiriendo a The Jayhawks y Uncle Tupelo, preludio de Wilco, en esos momentos grandísimos desconocidos en España.

Sin embargo, unos cuantos nombres con influencias del country y del folk destacarían en esos años. En 1993, Counting Crows debutan con «August and everything after». No, no soy objetivo con este grupo, uno de mis favoritos. Este disco es una grandísima colección de canciones y con un hit como «Mr. Jones» enseguida coparon las listas. Muy influenciados por The Band, Counting Crows supuso algo nuevo y alternativo, pero más accesible que el «grunge». En sus siguientes discos, pocos, bajaron el pistón, pero se mantuvieron fieles a un estilo y a sus raíces. De su primer largo destacaban casi todas las canciones, pero es inevitable no recordar también, junto a la inevitable «Mr. Jones», temas como «Round Here», «Omaha», «Rain king», «A murder of one» o «Perfet blue buildings».

Más paradójico es el caso de Sheryl Crow. También en 1993 sale «Tuesday Music Night Club», igualmente un grandísimo disco con otro hit de pgada: «All I wanna do». Más ecléctico que Counting Crows, Sheryl Crow debuta tras una carrera como corista de gente como Michael Jackson. Su estilo enseguida sería imitado y se sucedieron una serie de «chicas rockeras», destacando Alanis Morrissette (que se la comió), Tori Amos, Meredith Brooks, Jewel, etc., entre otras. Sheryl Crow publicaría en 1996 su mejor disco, «Sheryl Crow», y a partir de ahí fue perdiendo protagonismo. Sheryl Crow ofrecía canciones en su primer disco como «Leaving Las Vegas», «No one say it would be easy» o su impresionante «Can´t cry anymore». Y en su segundo se superaba incluso con singles tan potentes como «If it makes you happy», «Home», «A change would do you good», «Hard to make a stand» o «Everyday is a winding road».

Y aquí quiero destacar a un grupo prácticamente desconocido en España pero que en EEUU con su primer disco alcanzó ventas millonarias, siendo el más vendido en ese país en 1995: Hootie & The Blowfish. «Cracker Rear View» fue publicado en 1994 y también bebe de las mismas fuentes que los grupos y artistas anteriores. Esta clase de rock americano de raíces «mainstreamizado» alcanza su máxima expresión con este grupo y con un disco imprescindible, sustentado en parte en la gran voz de Darius Rucker. Hootie & The Blowfish tenían grandes canciones como «Hannah Jane», «Hold my hand», «Only wanna be with you» o «Let her cry», entre otras. Pero, como los anteriores, el primer disco pegó y a partir de ahí el descenso al olvido.

Arropados en la etiqueta de lo alternativo y lo indie, pero pertenecientes a las majors, estos grupos y artistas triunfaron con una música que escondía más tristeza de la que presagiaba, y no hay que olvidar que también eran compositores de sus canciones. Sin embargo, su triunfo fue efímero. Pronto pasaron al olvido en las listas y sus canciones suenan hoy en no pocas ocasiones en las «emisoras de nostalgia», como grandes hits. La gente conoce «Mr. Jones» o «All I wanna do», pero nadie recuerda a Counting Crows o a Sheryl Crow. Sin duda, todos estos grupos y artistas, además de ofrecer gran cantidad de talento, también dejaron el camino más fácil para el rock de tradición folk y de raíces americanas.