Neuman, «If»

índiceNeuman, el proyecto de Paco Román, ha publicado su tercer disco tras «Plastic Heaven» (2010) y «The Family Plot» (2012), y ha sido reconocido por la crítica como uno de los mejores discos nacionales de lo que llevamos de año, además de cosechar importantes ventas y triunfar en los directos, uno de sus puntos fuertes. En «If» parecen dar un paso adelante en su música y presentan un disco más complejo, al que hay que reconocer que en algunos momentos cuesta entrar, pero que va ganando con las escuchas. Producido por Paco Loco y con la participación en parte de los temas de Ken Stringfellow (The Posies, REM), con el que grabaron en 2013 su recomendable EP «By Fear/Hi Love», Neuman se encaraman a la primera línea del indie español. A lo largo de este trabajo hay tiempo para canciones más veloces y rockeras, otras con un toque más pop y algunas de carácter más intimista y acústico. Pero, en todo caso, hay un importante cuidado por las melodías.

Las tres primeras canciones son sobresalientes, comenzando por uno de los mejores cortes del disco como «Turn It», donde destaca la línea de bajo y las guitarras punzantes; le sigue «Oh No», un medio tiempo que crece y que gana con las escuchas; y le sigue «Too Pretty», que se inicia de forma acústica y acelera con un estribillo genial y unas guitarras finales y contundentes. A continuación llega la pausada «Baby in my Arms», en la que la voz de Román sólo se acompaña por un piano. Y llega la más compleja y también destacable «Kids», una canción que supera los ocho minutos y que alcanza su cénit con las orquestaciones y coros infantiles.

«Tell You» es pop rock de calidad, también con su toque de guitarras. «A Branch in a Forest Full of Love» cambia de registro, hacia terrenos más country y folk a través del pedal still, siendo uno de esos temas en los que se va entrando poco a poco. En «If» regresa al tono minimalista y acústico, sólo acompañado por su guitarra, mientras que «Battle Starship» se parece más a los primeros temas, con un toque más electrónico y donde destaca de nuevo la voz de Román. Finaliza «If» con «Nobody Has to Worry», una canción de carácter más ambiental.

«If» no es un disco accesible que va posando con las escuchas. Hay muy buenas canciones, especialmente aquellas más rápidas, y la propuesta de Neuman tiene los cimientos para consolidarse como una de las bandas más importantes del panorama indie nacional. Un disco más que notable, que permite a la banda de Paco Román llegar también a un público más amplio y que seguro que aparece entre lo mejor del año para los medios especializados.

Manic Street Preachers o cómo sobrevivir a la alargada sombra de un puente (y II)

índiceCinco discos, y vaya discos, en seis años, y los Manic Street Preachers (MSP) colocados en lo más alto, pero llegó el bache creativo. Se tomaron un largo descanso, para lo que eran ellos, de tres años hasta la publicación en 2001 de «Know Your Enemy», siguiendo con sus títulos contundentes. Más políticos y provocativos que nunca, ese mismo año tocaron en el teatro Karl Marx de La Habana (Cuba) y recibieron la visita del propio Fidel Castro antes del concierto. Ya en 2000 habían publicado el single «The Masses Against the Classes», que era más rockera que sus trabajos anteriores, y contaba con la bandera cubana en la portada y con citas de Chomsky y Camus. Más duro y menos accesible, también colaboraba a la guitarra de Kevin Shields (My Bloody Valentine), llegó al 2 en Reino Unido, pero la crítica lo calificó, en general, de regular. Y eso que había temas interesantes como «So Why So Sad» o «Found That Soul», y la vena política llegaba explícitamente en «My Guernica», «Baby Elián» o la provocativa «Freedom of Speech Won’t Feed My Children».

En 2002 tocaba la recopilación de turno, «Forever Delayed», un resumen interesante de su carrera hasta el momento, con Edwards también en la portada, y en 2003 llegaba el correspondiente caras B, «Lipstick Traces (A Secret History of Manic Street Preachers)». La vuelta a nuevos materiales no se haría esperar, en 2004 publicaban «Lifeblood», un disco menos accesible y más introspectivo, que tampoco tuvo una buena recepción por parte de la crítica y que cayó hasta el puesto 13 en el Reino Unido. No era fácil aquel disco, pero había canciones como «Empty Souls» o una de mis debilidades de MSP, «I Live to Fall Asleep»:

Manic_Street_Preachers_-_Send_Away_the_TigersEn 2007, MSP habían perdido parte del terreno ganado en el pasado, pero todavía se guardaban varias cartas. Y creo que también inauguran con «Send Away the Tigers» una etapa nueva, ecléctica, pero que ha mostrado una creatividad muy prolífica, aunque queden atrás esos himnos de la segunda mitad de los noventa. «Send Away the Tigers» está entre mis discos favoritos de MSP, un trabajo más rockero y que contaba con un single de la potencia de «Your Love Is Not Enough», donde Nina Persson (The Cardigans) da el contrapunto perfecto a un tema sobresaliente. Con una canción así, normal que llegasen de nuevo al 2 en Reino Unido, pero el disco contenía más temas destacados como «Underdogs», «Indian Summer», el propio «Send Away the Tigers», y una versión del «Working Class Hero» de John Lennon.

Fue un gran retorno, no cabe duda, y desde entonces MSP han seguido entregando muy buenos trabajos. En 2009 tomaron de nuevo una decisión arriesgada como fue coger las últimas letras de Richey Edwards y publicaron «Journal for Plague Lovers». Además, para parte de la producción contaron con Steve Albini y no sacaron ningún single. El disco, que se mueve entre la dureza y la melancolía, pero primando la primera, llegó al número 3 en Reino Unido y fue un éxito de crítica, contando con temas destacados como «Jackie Collins Existential Question Time», «Me and Stephen Hawking», «All Is Vanity» o «Marlon J.D.». Además, gran parte de las letras reflejan el estado emocional de Edwards en el momento en que las escribió, antes de su desaparición.

No tardaron mucho los MSP en publicar nuevo material, en 2010 salió «Postcards from a Young Man», un trabajo que contó también con buena aceptación de la crítica y alcanzó el 3 de nuevo. Era un disco más alegre y accesible que «Journal for Plague Lovers», con canciones como «(It’s Not War) Just The End Of Love»; las más pop «Postcards From a Young Man» o «Some Kind of Nothingness», «The Descent (Pages 1 & 2)»; «Auto-Intoxication», «Golden Platitudes», la más dura «A Billion Balconies Facing the Sun», «The Future Has Been Here 4Ever», etc. Además, contó con las colaboraciones de Duff McKagan (Guns ‘N’ Roses, Velvet Revolver), Ian McCulloch (Echo & the Bunnymen) y John Cale. 2011 aportó con una nueva recopilación, en este caso de los singles, «National Treasures – The Complete Singles».

Manic_Street_Preachers_-_Rewind_the_FilmY llegamos a las dos últimas entregas de MSP, ya reseñadas en este blog. En 2013 se desmarcaron con un disco muy diferente, el nostálgico y melancólico «Rewind the Film», donde echaban la vista atrás y construían un trabajo maravilloso. Temas como «Show me the Wonder», la brutal «Rewind the Film», «4 Lonely Roads», «Anthem for a Lost Cause», y una de mis favoritas como es «30-Year War», destacaban en un conjunto de altísima calidad. Allí también participaban Richard Hawley, Cate Le Bon y Lucy Rose. Y en 2014 le tocaba el turno a «Futurology», el reverso más duro de «Rewind the Film» y grabados a la vez, con influencias del rock industrial y del krautrock, muy bien valorado por la crítica y alcanzando el 2 en Reino Unido una vez más. Aportaban su grano de arena Cian Ciaran (Super Furry Animals), Nina Hoss, Georgia Ruth y Green Gartside (Scritti Politti), y de nuevo un conjunto muy destacado y grandes canciones como «Walk me to the Bridge», «Futurology», «Europa Geht Durch Me», «Divine Youth» o «Between the Clock and the Bed».

Han sido doce discos de estudio los de MSP, una carrera en la que han sido fieles a sí mismo, superando la desaparición de Richey Edwards, y reinventándose. Un grupo que merecería incluso más reconocimiento porque son muy grandes y porque seguro que siguen dándonos alegrías en el futuro. Introspectivos, literarios, pero enérgicos, contundentes y políticos, poco más se puede pedir. Bueno, sí, que Bradfield, Wire y Moore no cambien.

Manic Street Preachers o cómo sobrevivir a la alargada sombra de un puente (I)

Manic-Street-PreachersEn Los Restos del Concierto tenemos en alta estima a Manic Street Preachers (MSP), una de las bandas más importantes del rock de casi las tres últimas décadas. Pero la historia de los MSP posee muchos recovecos, bastantes giros, una tragedia, una elevada honestidad y un gran compromiso, lo que les coloca como uno de los pocos grupos que han llegado al mainstream con una importante actitud política. Sin embargo, por razones derivadas de la industria, parece como si nunca hubiesen alcanzado la primera línea del rock, y eso que son venerados por la crítica, cuentan con varios discos que se colocaron en su día entre los más vendidos en Reino Unido, y algunos de sus temas son de esos clásicos atemporales del rock, que también forman parte de unas generaciones.

Galeses militantes, MSP comenzaron su carrera a mediados de los ochenta, consolidándose a partir de finales de la década con James Dean Bradfield como cantante y guitarrista, Nicky Wire al bajo, Richey Edwards a la guitarra rítmica, y Sean Moore en la batería. Bebiendo de las influencias del rock y el punk, MSP se fueron curtiendo durante años en el directo, pero no encajaban en lo que se hacía en esos momentos en las Islas Británicas (el sonido Manchester, Stone Roses, Primal Scream, etc.).

índiceCon las letras de Edwards y Wire y una puesta en escena potente, en 1992 publicaron lo que para muchos es su obra maestra, «Generation Terrorists», un disco muy poderoso que los emparentaba más con el nihilismo del grunge de Seattle que con sus coetáneos británicos. «Generation Terrorists», que salió en Columbia, llegó al 13 en el Reino Unido y contaba con auténticos himnos como «Motorcycle Emptiness», «Slash ‘n’ Burn», «Little Baby Nothing», «Love Sweet Exile», etc. El disco era duro y con toques punk, y las letras de Wire y Edwards no dejaban indiferentes. Precisamente, Edwards se convertiría en el icono de la banda por su actitud vital. En ese sentido, el momento más destacado lo protagonizó en 1991 ante un periodista de NME, que en una entrevista cuestionaba su radicalismo y autenticidad. Ni corto ni perezoso, Edwards sacó una cuchilla de afeitar y en su antebrazo izquierdo escribió con la misma «4REAL», lo que le supuso casi veinte puntos de sutura.

13Un año más tarde vería la luz «Gold Against the Soul», más accesible que su predecesor, pero sin perder la fuerza, y con temas como «La Tristesse Durera (Scream to a Sigh)». Y en 1994 llegaba «The Holy Bible», otra obra mayor de MSP, que contenía canciones como «Faster» o «Revol». James había profundizado en su estado depresivo y autodestructivo (alcoholismo, anorexia, agresiones a sí mismo), lo cual se reflejaba en sus letras, y la tragedia estaba a la vuelta de la esquina. El 1 de febrero de 1995, Richey Edwards desaparece y durante unos días se le puede rastrear la pista hasta que su coche fue localizado junto al puente sobre el río Severn en Gales, lugar empleado habitualmente por los suicidas. Contaba con 27 años y su cuerpo nunca apareció y se decía que había sido visto en determinados lugares alrededor del mundo. El 23 de noviembre de 2008, a requerimiento de sus padres, fue declarado legalmente fallecido. Fue la pérdida de una parte muy importante de MSP, que había definido en gran medida su imagen y mensaje.

Y es que estamos en 1995, epicentro del Britpop, y si MSP no habían encajado con sus coetáneos británicos, tampoco lo harían con este nuevo movimiento. Bradfield, Wire y Moore tenían una dura tarea por delante, sobrevivir al icono, y cómo lo hicieron también fue una sorpresa. En 1996, «Everything Must Go» llevaría a MSP al 2 en Reino Unido y a un nuevo sonido que, sin dejar sus raíces, tenía más tintes épicos y nuevos arreglos que llevaban su música hacia otros terrenos más pop. El single «A Design for Life», un tema que mantenía su mensaje político, se convirtió en su canción más reconocible, todo un éxito que les otorgó una nueva popularidad junto a temas como «Everything Must Go», «Kevin Carter» o «Australia». Además, el disco todavía contaba con algunas letras de Edwards.

Aclamados por la crítica, su posición se consolidaría con «This Is My Truth Tell Me Yours» (1998), número 1 en Reino Unido y con una colección de hits que iban desde «If You Tolerate This Your Children Will Be Next» (inspirada en la Segunda República, la Guerra Civil española y las Brigadas Internacionales), «Tsunami», «You Stole The Sun From My Heart» o «The Everlasting». Seguía la épica y el toque más pop, muy presente en la producción.

MSP habían encontrado su sonido y habían sobrevivido a todas las corrientes que les habían acompañado, con una propuesta que evolucionaba, alcanzando también el reconocimiento de crítica y público, con un posicionamiento muy intelectual, y que superaba la desaparición de uno de sus integrantes. Con cinco discos y a finales de los noventa, Manic Street Preachers era una de las principales bandas europeas, aunque minoritarios en Estados Unidos, con trabajos de gran calidad y una solvencia que, parecía, estar a prueba de cualquier contratiempo.