Sturgill Simpson, ‘A Sailor’s Guide to Earth’

descargaAtentos y atentas a este disco de Sturgill Simpson porque no va a decepcionar. Simpson viene de Kentucky y se encuadraría en esos artistas de origen Country que se abren a otros estilos, como por ejemplo el reseñado hace unas semanas Chris Stapleton y su fantástico Traveller. Pero Simpson va más allá con su tercer disco, este A Sailor’s Guide to Earth, que ha alcanzado el número 3 en Estados Unidos. Si con su segundo disco, Metamodern Sounds in Country Music (2014) conquistó a la crítica, con su nuevo trabajo ha dado un salto que le ha valido un mayor reconocimiento. El disco te va ganando con las escuchas, con un Simpson que en los nueve temas se va creciendo, compone ocho de los mismos, siendo también el productor. Además, es un disco diverso estilísticamente, prueba de ello es la participación en algunos temas de The Dap-Kings, la banda de Daptone Records que acompaña frecuentemente a Sharon Jones. También planea sobre el disco el nacimiento de su hijo, con algunas letras que te emocionan. Y todo ello con la poderosa voz de Sturgill Simpson, que va cambiando de registros a medida que se va adaptando al tempo de cada una de las canciones. 

Una de las canciones dedicadas a su hijo es la emotiva ‘Welcome to Earth (Pollywog)’, que tiene un comienzo épico, ese piano que se clava, y tremendo, de una intensidad brutal, pero que da un giro a la mitad de la misma hacia el Soul, con la sección de viento entrando a todo trapo y pareciendo que entras en otra canción, y con una letra que a uno le ha dado fuerte. En ‘Breakers Roar’ encontramos uno de los momentos más pausados del disco, un tema lento con la acústica en primer plano, pero vuelve el Soul con la explosiva ‘Keep It In Between the Lines’, una de mis favoritas con la sección de viento de nuevo lanzada. El Country Rock tiene su presencia más clara con ‘Sea Stories’, pedal steel incluido, un tema que no desentona para nada. Y otro de los momentos es la versión que hace de ‘In Bloom’ de Nirvana, que la lleva a su terreno con un inicio lento y más ambiental para volver a girar con la sección de viento hacia terrenos más Soul. Una gran, y acertada, sorpresa esta versión.

Más rockera es ‘Brave for Impact (Live a Little)’, también dedicada al nacimiento de su hijo, mientas que ‘All Around You’ es una balada Soul donde Simpson despliega todo su poderío. En ‘Oh Sara’, otro tema lento y muy oscuro, con esa sección de cuerda muy bien incorporada, de nuevo la voz de Simpson se impone con el contrapunto también del pedal steel en momentos puntuales. Y el final es para la de nuevo festiva ‘Call to Arms’, que comienza como esos temas también más Soul que hacía Bruce Springsteen para dar paso a unos vientos y a un órgano desatados en una de las mejores canciones de todo el disco.

Lo dicho, muy recomendable este tercer disco de Sturgill Simpson, A Sailor’s Guide to Earth, que seguramente aparecerá en las listas de discos del año, y que nos presenta un trabajo diverso y que no baja la calidad en ningún momento, con sorpresas incluidas como la personal y diferente versión de ‘In Bloom’, y con algunos de los temas propios para disfrutar, especialmente los de corte más Soul.

‘Breve historia de siete asesinatos’, de Marlon Jones

imageEditorial Malpaso ha publicado uno de los libros más interesantes de los últimos años: Breve historia de siete asesinatos de Marlon Jones. Esta extensa obra ha recibido el prestigioso Premio Booker de 2015, y casi que no es para menos. Si traemos a colación en Los Restos del Concierto este libro es porque tiene un elemento musical imprescindible y en torno al que gira buena parte de su argumento: el intento de asesinato de Bob Marley en diciembre de 1976, dos días antes del concierto Smile Jamica promovido por el gobierno jamaicano del PNP (People’s National Party), partido de corte más socialista y enfrentado al JLP (Jamaica Labour Party). Bob Marley no aparece mencionado como tal, se refiere al mismo como ‘El Cantante’, y tampoco es una de las voces principales del relato. Y es que uno de los retos de este libro es el planteamiento del mismo, es una novela que se articula a través de numerosos personajes, que van desarrollando los acontecimientos. Allí aparecen desde integrantes de bandas jamaicanas, agentes de la CIA, políticos jamaicanos, traficantes y otros muchos actores que también ha supuesto una labor de traducción inmensa, a cargo de Javier Calvo y Wendy Guerra. Es un libro muy duro, durísimo, reflejando la violencia de esa década de los setenta en una Jamaica en un estado de caos con bandas promocionadas y financiadas por los dos grandes partidos, el PNP y el JLP, que llevaban su enfrentamiento a las calles y barrios de Kingstown fundamentalmente, especialmente en las zonas más deprimidas. La violencia es transversal, especialmente en la primera parte del mismo, donde te entra un desasosiego que ya no te abandona en todo el libro, ni cuando la acción se traslada a Nueva York y entra en juego el tráfico de drogas. De hecho, hay algunas escenas, muchas, que están descritas con una violencia que no es gratuita pero que te va dejando bastante tocado, siendo uno de los personajes más importantes uno de los tipos más psicóticos que se han podido describir en una novela como es Josey Wales, aunque no es el único gran personaje del libro, otro gran trabajo de Jones en ese sentido el de la capacidad de construirlos, como por ejemplo Papa-Lo, Nina Burgess, Llorón, etc. Es incontable la cantidad de gente que muere en Breve historia de siete asesinatos, título que da luego bastante juego, al final de la novela.

Aunque es una obra de ficción basada en un hecho real, la labor de documentación de Marlon Jones es impresionante. Partiendo como decíamos del asalto a cargo de una banda de pistoleros de la casa de Marley, resultando heridos de gravedad tanto ‘el Cantante’ como otros integrantes de su familia y de los presentes en la casa, Jones nos cuenta esa Jamaica hundida en la pobreza, de guetos, de tópicos de turistas occidentales, con el Rastafarismo omnipresente, etc., y lo hace a través de múltiples voces, lo que tiene un efecto paradójico en la novela porque la complejiza aunque le da un punto muy novedoso. Curiosamente, en la segunda parte de la misma el ritmo cambia aunque, se reducen drásticamente los personajes, y gana en profundidad.

En definitiva, una gran novela que no te abandona, y que te genera sensaciones encontradas. No puedes dejar de leerla y te atrapa, pero es de una gran dureza. Bob Marley intentó con fuerza la paz, luego tuvo en 1978 el Concierto por la Paz donde los dos líderes del PNP y del JLP, Manley y Seaga juntaron sus manos en una imagen ya icónica, pero no deja también de presentarse un cierto lado oscuro. Pero el espíritu de Marley sobrevuela buena parte del libroMuy recomendable pero, insistimos, dura, muy dura.

The Jayhawks, ‘Paging Mr. Proust’

the-jayhawks-paging-mr.-proustHace unos días nos lanzábamos a recordar la trayectoria de nuestros queridos y admirados The Jayhawks, una de esas bandas que son fundamentales para entender la historia de la música popular en las últimas tres décadas, por su trabajo que en muchas ocasiones no ha sido reconocido, como por su influencia. Como decíamos en su momento, Gary Louris se ha quedado de nuevo a los mandos del grupo tras el abandono de Mark Olson tras facturar en 2011 el prescindible, por no decir otra cosa, Mockingbird Time, que venía a certificar que la magia de esa pareja de compositores se había roto hace tiempo. Con Louris como cabeza visible, y acompañado del siempre fiel Marc Perlman, de Karen Grotberg (tremenda de nuevo en las voces y los coros) y de Tim O’Reagan, el resto de la formación más mítica de The Jayhawks, y recuperan a Kraig Johnson a las guitarras, el reto era más bien superar el disco anterior, y vaya si lo consiguen. Obviamente, no es un disco que será un clásico, ni hace sombra a los mejores momentos de la banda, pero no cabe duda que tiene momentos muy interesantes y destacados. Con Peter Buck (REM) y Tucker Martine a la producción, junto al propio Louris, Paging Mr. Proust bebe tanto de Sound of Lies (1997), el primer trabajo tras la primera salida de Olson que se encardinaba más al Pop, como del maravilloso Rainy Day Music (2003), e incluso hay algunos momentos más experimentales que nos llevan a Smile (2000), siendo posiblemente estas últimas las partes menos conseguidas de todo el disco. Por cierto, que la mayor parte de labor compositiva ha caído en manos de Louris, salvo en tres temas donde colaboran el resto de la banda. 

El comienzo es ya un lujo, con un tema que suena a sus clásicos, un medio tiempo nostálgico que se viene arriba y donde las armonías vocales, con Grotberg destacando, enganchan. Su sugerente título es ‘Quiet Corners & Empty Spaces’, pero da paso a ‘Lost the Summer’ donde apuestan por esa vertiente más experimental, más ruidista si se quiere, que lamentablemente no les acaba de funcionar. Retornan a los esquemas del inicio con la imbatible ‘Lovers of the Sun’, otro tema que tiene un inicio maravilloso y que, en mi opinión, casi podría calificar como la mejor de todo el disco. No pierden el ritmo con la más melancólica si cabe ‘Pretty Roses in Your Hair’, más lenta y que parece salida del Rainy Day Music. Y otro tema fantástico es la más Power Pop, vital y dinámica, con la voz también de Mike Mills (REM), ‘Leaving the Monsters Behind’, que te conquista desde el primer segundo. ‘Isabel’s Daughter’ es más irregular, aunque comienza con un ritmo muy del ‘Americana’ luego deriva más hacia el Pop, pero no se queda ni en una cosa ni en la otra.

‘Ace’ retoma la senda más experimental y tampoco funciona, tiene un punto funky pero igual también es cosa de la producción. Sin embargo, de nuevo nos dan un giro positivo con la destacable ‘The Devil is in Her Eyes’, otro tema de los destacados, incluidas armónica y el contrapunto de una guitarra poderosa. Más Pop es ‘Comeback Kids’, que desentona menos aunque también hay un peso importante de la producción de nuevo. El Power Pop regresa con fuerza en ‘The Dust of Long – Dead Stars’, donde se deja intuir también una influencia de Tom Petty & The Heartbreakers. En la misma dirección se sitúa ‘Lies in Black & White’, aunque más pausada y sin la fortaleza de la anterior, aunque la armónica de Louris ofrece un muy buen contrapunto. Y se cierra el disco con ‘I’ll Be Your Key’, un tema que comienza casi acústico y que luego va incorporando otra instrumentación y los coros, así como alguna guitarra eléctrica, donde Louris canta casi en falsete, y que queda como un final con un poso más triste, y con una letra que se puede leer en diferentes caminos.

Notable el regreso de The Jayhawks con este Paging Mr. Proust que nos muestra a un Louris en forma, y con toda la banda en perfecto funcionamiento. Hay partes del disco que funcionan menos o peor, pero nos deja un buen sabor de boca con algunas canciones que, sin ser sus clásicos, se quedan cerca.