Sharon Jones & the Dap Kings se lanzan al trono del Soul

En 2006, Amy Winehouse lograba un éxito sin precedentes con el revival Soul del Back to Black. Aquel disco fue un acontecimiento gracias a unas grandísimas canciones, a la fuerza de Winehouse y a la producción de Mark Ronson y Salaam Remi. En el mismo participaron muchos músicos y algunos de ellos eran integrantes de los Dap Kings, la banda de Sharon Jones. La historia de Winehouse es de sobra conocida, y trágica. Sirvió para poner al Soul de los sesenta de nuevo en órbita, aunque siempre había estado ahí pero no había habido una figura que lo hubiese capitalizado como ella, y se lanzaron una serie de artistas con ese estilo que podría ser catalogado como «vintage». Eli Paperboy Reed, Duffy, la propia Adele, etc., en mayor o menor medida había influencias claras. Pero, sin duda alguna, todavía era más interesante lo que estaba ocurriendo al otro lado del Atlántico, donde unos jóvenes productores y músicos se habían puesto a descubrir artistas e intérpretes que no habían tenido mucha repercusión o que, directamente, se habían limitado a sobrevivir. Son los casos de Lee Fields, Charles Bradley y Sharon Jones. Jones fue, sin duda alguna, la figura de ese movimiento y demostró la fuerza de la naturaleza que era. Desde Daptone Records, fue labrando una carrera que creció gracias a la visibilidad del Back to Black. Ojo, las canciones ya estaban ahí, el talento por supuesto, pero muchas veces no es suficiente con eso, lamentablemente. La historia de Daptone Records también es conocida, con Bosco Mann (Gabriel Roth) y Neal Sugarman como fundadores, ambos también integrantes de los Dap-Kings. Siguiendo los modelos de las grandes del Soul clásico, de Motown a Stax, crearon un sello discográfico que se colocó en el mapa desde Nueva York y que tendría a Jones y a Charles Bradley como grandes nombres, junto a James Hunter o Lee Fields, entre otros. Sonido muy clásico donde Jones, junto con unos Dap-Kings imperiales serían el nombre más destacado.

Con I Learned the Hard Way (2010), disco que celebramos en su décimo aniversario, Jones y su banda llegaban a la cuarta entrega, tras los destacadísimos Naturally (2005) y 100 Days, 100 Nights (2007). Título que se podría aplicar a la vida de Jones, el sonido clásico del Soul se hacía presente con canciones emocionantes, la mayor parte compuestas de nuevo por Bosco Mann, y que te conquistaban desde la primera escucha. Allí había mucho Motown y también influencias de una Shirley Bassey de la que, años después, versionarían su «Goldfinger» para la película de Martin Scorsese El lobo de Wall Street (2014), en la que también aparecían en una actuación. Cuando llegó I Learned the Hard Way, la recuperación del Soul clásico y sonidos más vintage estaba de moda tras el golpe en la mesa de una Amy Winehouse que ya estaba en su camino descendente y sin freno, lamentablemente. Charles Bradley y Lee Fields, pero también jóvenes como Eli Paperboy Reed, Nick Waterhouse, etc., se convertían en exponentes del mismo, con su estética incorporada. Pero Sharon Jones se elevó un poco más que ellos y ellas. En 2012, en Actual, pudimos verla con todo su poderío y una banda que te dejaba anodado. I Learned the Hard Way es el disco de Jones y los Dap-Kings que más me gusta, me parece una barbaridad desde el comienzo al final, así que vamos con ello.

«The Game Gets Old» es un comienzo épico y Jones hace gala de su voz, un Soul clasicista con los coros, los vientos y las cuerdas, un medio tiempo emocionante y ascendente. Luego llega «I Learned the Hard Way» que te acaba de desarmar, con ese comienzo potente que recuerda a algunas canciones de la Blaxploitation, esos vientos, esas réplicas entre Jones y el coro, los vientos…impresionante. «Better Things» pierde la épica y gana en un tono más alegre, aunque la letra no va por ese camino, siendo otra de las grandes canciones del disco. «Give It Back» supone una vuelta al sonido del comienzo, otra canción clásica y de gran fuerza. «Money» supone un cambio de ritmo, tono Funk para un tema que brilla también en lo más alto del disco, los vientos están brutales y Jones vuelve a salirse. «The Reason» es una canción instrumental en la que los Dap-Kings se lucen más todavía.

La segunda parte se inicia con una balada épica como es «Window Shopping», una Jones de lujo. En «She Ain’t a Child No More» se centra en sonidos del Soul clásico de los sesenta, lo mismo que en la también sobresaliente «I’ll Still Be True», todavía más orquestal. En «Without a Heart» llega un tono más festivo y los Dap-Kings están de nuevo fantásticos. «If You Call» es poderosa, destacan los vientos que dan la réplica a Jones, mientras que el cierre es para una más minimalista pero maravillosa «Mama Don’t Like My Man» con una Jones disfrutando.

Gran disco I Learned the Hard Way. Sharon Jones & The Dap-Kings continuarían triunfando con discos fantásticos el siguiente lustro pero un cáncer acabó con la vida de Jones en 2016, habiendo continuado grabando y girando. Una terrible pérdida, a la que se sumaría en 2017 la de Charles Bradley. Una lástima y el cierre de una etapa de recuperación del Soul más clásico que tuvo en Sharon Jones y sus Dap-Kings a uno de sus protagonistas fundamentales.

 

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