Eurythmics o unos gigantes de los ochenta

En 1999, Eurythmics sorprendieron con su vuelta. Annie Lennox y Dave Stewart publicaron Peace, un trabajo muy melancólico a tenor de los singles que sacaron. Hacía una década que no sacaban un disco con material propio, el último había sido en 1989 We Too Are One, bifurcándose sus caminos un año después. Mientras que Lennox comenzaba una exitosa carrera en solitario con Diva (1992) y Medusa (1995), aunque ya no sacaría disco hasta 2003, Stewart pasaría la década de los noventa publicando discos que no tuvieron la misma aceptación que la otra mitad del dúo y produciendo para gente como Jon Bon Jovi, antes ya había hecho lo mismo para Tom Petty & The Heartbreakers, Mick Jagger, etc. La vuelta de Eurythmics se produjo en un momento en el que la música de esa década de los ochenta no estaba puesta en valor. Aunque Peace fue bien en ventas, la melancolía descrita mostraba que ese retorno seguramente se quedaría en ese disco. Hoy, Eurythmics son un valor en alza desde hace tiempo porque el sonido electrónico de sintetizadores, ese «Synth-Pop» que etiqueta, aparece en no pocas bandas. Es ley de vida. Pero, no cabe duda de que Eurythmics es una de esas imágenes icónicas de la década. La andrógina Annie Lennox, figura imponente, no dejaba indiferente, con esa voz tan poderosa. Canciones como «Sweet Dreams (Are Made of This)» son clásicos que resuenan en las emisoras nostálgicas. Eurythmics siempre tuvieron un sonido muy característico e identificable, la voz de Lennox era inconfundible, pero también se abrieron al Rock, al Soul, etc. Durante una década, a través de siete discos de estudio, fueron cimentando un repertorio que les ponía en el mapa pero no alcanzaban el estatus de mega estrellas con millones y millones de discos vendidos, aunque el éxito lo tenían. La presente recopilación salió en 2005 bajo el título de Ultimate Collection y es generosa con diecinueve canciones, dos de ellas nuevas para el disco, y el resto ordenadas cronológicamente. Se ve la evolución del dúo con ese sonido inicial deudor de los sintetizadores, que siempre estarán, pasando a sonidos más Soul y Rock, canciones que están entre mis favoritas, así como ese cierre final con el disco ya señalado de 1999, un tono más Pop orquestal e intimista, muy excelso, que también está muy logrado. Lennox demuestra su variedad de registros vocales y Stewart cómo va dejando los sintetizadores por las guitarras eléctricas y los vientos.

«I Got a Life» es una de las dos novedades, una canción en la que tiran de un sonido electrónico y Disco que está muy bien, sin olvidar también ese sonido Pop de sintetizadores. De ahí ya pasan a sus comienzos, con los sonidos más Techno y muy de comienzos de los ochenta que es «Love Is a Stranger». «Sweet Dreams (Are Made of This)» es su primer gran hit, una canción de sintetizadores y con esa batería metalizada, un tema con un punto de oscuridad que sigue sonando igual de potente. «Who’s That Girl?» ya muestra que no se quedarán en los corsés anteriores sino que avanzarán hacia tonos más Pop, aprovechando también los registros de Lennox. En «Right By Your Side» sorprenden con un giro estilístico y ese Calipso que le da un toque más optimista y luminoso.

«Here Comes the Rain Again» es otro de sus grandes hits, una canción más oscura y melódica en la que incorporan cuerdas aunque los sintetizadores son determinantes. Para «Would I Lie to You» ya dan el salto al Pop Rock y Stewart tira de guitarras eléctricas, incorporando también el Funk y vientos, para otra de las canciones más destacadas del dúo. «There Must Be an Angel (Playing with My Heart)» es una delicadeza y una canción preciosista que cuenta con un tono Soul y con Stevie Wonder aportando la armónica, todo un lujo. Y qué podemos decir de «Sisters Are Doin’t It For Themselves» con Aretha Franklin, revitalizada su carrera esos años, dando la réplica a Lennox, una canción muy adictiva aunque igual excesivamente producida. «It’s Alright (Baby’s Coming Back)» nos recuerda al sonido de inicio de Eurythmics, aunque de nuevo apostando más por la melodía.

De las mejores canciones de la banda es «When Tomorrow Comes», un sonido más Rock, aunque esa batería metalizada no puede faltar, y con una Lennox con la voz más grave. También se observa la influencia del Rock americano en «Thorn In My Side», incorporando vientos y destacando el saxofón. «The Miracle of Love» es una canción más compleja, es una balada intensa que funciona a dos voces y que cuenta con la guitarra eléctrica de Stewart como otro elemento clave. En cuanto a «Missionary Man», supone un regreso al Soul, aquí incorporan un tono Blues, la armónica es poderosa y Joniece Jamison destaca a las voces dando la réplica a Lennox. Los sintetizadores regresan como protagonistas en «You Have Placed a Chill in My Heart», que es un retorno de nuevo a los orígenes.

El tramo final de la recopilación comienza con «I Need a Man», canción del disco Savage (1987) que supone un sonido Rock y con Lennox aportando más garra si cabe. Pasan de largo de su último disco de estudio de los ochenta, We Too Are One (1989), que fue un trabajo menos exitoso aunque contaba con canciones como «Don’t Ask Me Why» o «Angel», las cuales las recuerdo perfectamente. Dan el salto a su último disco de estudio, el retorno de Peace (1999), Lennox y Stewart más maduros entran un sonido más nostálgico y melancólico con canciones de Pop orquestal tan brillantes como «I Saved the World Today» en la que Lennox canta de lujo y con unas cuerdas imponentes. Y «17 Again» es brillante, una canción de una melancolía inmensa y de la que siempre hay que recordar su videoclip. El cierre es para «Was It Just Another Love Affair?», canción de Pop elegante y sofisticado.

Como hemos señalado, la banda no ha grabado más discos aunque no se separarían hasta 2005, justo con esta recopilación, dándose reuniones puntuales años después. Eurythmics fue una de esas bandas de los ochenta que no hay que olvidar. Canciones que son eternas pero también la evolución de Lennox y Stewart que supieron irse a otros registros.