(III) Lista 2019: del 10 al 6

En esta tercera tanda de las veinte canciones del año 2019 para Los Restos del Concierto, una nueva mezcla de clásicos como Nick Cave & The Bad Seeds, retornos como el de Coque Malla, descubrimientos como The Delines, apuestas seguras como Brittany Howard y La Bien Querida. Canciones más centradas en los medios tiempos, nostalgias y melancolías, que es lo que también nos gusta.

10. The Imperial de The Delines.

Una de las sorpresas de comienzo de año la constituyó el disco de The Delines The ImperialRetazos de Country, Folk y Soul para un trabajo que está entre lo mejor del año. Y, entre un disco que te envuelve, una canción maravillosa como la que da título al disco, un medio tiempo atmosférico e hipnótico, una de esas canciones que no puedes dejar de escuchar, melancólica y nostálgica con esa voz de Amy Boone tan especial.

09. Miedo de La Bien Querida.

Brujería supuso el retorno de Ana Fernández-Villaverda, La Bien Querida, y se convirtió en uno de nuestros discos favoritos del año. Amor y desamor en canciones melódicas, Pop, toques electrónicos, etc., y entre todas ellas sobresale, y es difícil dada la alta calidad del disco, «Miedo», una canción imbatible que va «in crescendo» y que tiene una letra desgarradora. Una canción que no puedes dejar de cantar a grito pelado.

08. Stay High de Brittany Howard.

La última década ha venido dejándonos algunas voces que se van a quedar por derecho propio y, una de ellas, es Brittany Howard, a la cabeza de los interesantes Alabama Shakes. La cuestión es que Howard ha ido tomando su rumbo y su lanzamiento en solitario ha sido un arriesgado Jaime, donde se saldría de esa «zona de confort» que supone su banda y un sonido mezcla del Soul, Rock ‘N’ Roll, Blues, etc. Aquí, Howard se lanza a experimentar con el Hip Hop y el Jazz, además de los estilos anteriores, y la sombra de Prince está muy presente. Y, dentro del disco, este «Stay High» que es una muestra de su talento.

07. Bright Horses de Nick Cave & The Bad Seeds.

Poco se puede añadir a lo que se ha dicho sobre ‘Ghosteen’, el reciente disco de la inmensa banda australiana: que es una obra mayúscula que rebasa lo estrictamente musical y que conjuga a la perfección el bagaje vital de su líder con una expresión reposada y sabia de este. Cargado de misticismo y despojado de superficialidades, el doble disco contiene varios cortes merecedores de reconocimiento, la mayoría irradiables y varios rondando los diez minutos, de entre los que elegimos este Bright Horses que contiene todo lo que hace grande al conjunto: piano, vientos, cuerdas, coros, órgano… y la dramatización vocal de un Nick Cave reivindicando el amor.

06. Polvo cósmico de Coque Malla.

Enorme el disco que nos ha regalado Coque Malla en este 2019, un ‘¿Revolución?’ que continúa la progresión de sus últimos trabajos en solitario y con el que viene a confimar lo bien que le están sentando los años. Varias son también las canciones destacadas (cómo no mencionar el pelotazo Un lazo rojo, un agujero junto a Kase O) de entre las que nos quedamos con su colaboración con el gran Jaime Urrutia (tremenda su recitación de los versos de Laura Gómez Palma), un galope de guitarras y ritmo, revestidos de la belleza orquestal que engrandece el conjunto del disco, que transportan el romántico canto a la libertad que es Polvo Cósmico.

Brittany Howard, «Jaime»

Hace unos años, 2012 concretamente, Javi me alertaba sobre un grupo que acababa de surgir. Se llamaban Alabama Shakes, hacían una mezcla de Soul, Blues, Rock sureño, etc., con la personalidad de su cabeza visible, Brittany Howard, dueña de una voz tremenda. «Hold On» era su canción más destacada del fantástico Boys & Girls (2012). En 2015, lejos de acomodarse subieron la apuesta con Sound & Color, donde se abrían a nuevos sonidos y matices. La apuesta les salió muy bien pero, desde entonces, las noticias sobre Alabama Shakes eran cada vez menores. No así las de Howard, que se lanzó en solitario con Jamie, buscando otras perspectivas que en su banda matriz igual encajaban menos, lo cual no quiere decir que Alabama Shakes hayan dejado de existir. Por lo tanto, había importantes expectativas para el debut de Brittany Howard y hay varias consideraciones: no lo ha puesto fácil, no es un disco que entra a la primera escucha, precisa de tiempo; es uno de los discos de la temporada, Howard ha demostrado su clase y talento; y la sombra de Prince se alarga también en esta propuesta (aunque en algunas entrevistas ha mantenido que no se sintió influenciada por él, pero reconociendo su importancia en su carrera), lo cual es una garantía. Howard sigue saliendo de sus zonas de confort (por tirar de tópico) y se muestra poderosa y sensible, empoderada y arriesgada. Howard no es sólo una voz de primer nivel, ya lo demostró en Alabama Shakes, sino una compositora de altura. En su disco ha contado con Robert Glasper, procedente del Hip Hop, y con Nate Smith, del Jazz, así como con la colaboración al bajo de su compañero en Alabama Shakes, Zack Cockrell. Las influencias se notan en un disco que está dedicado a su hermana, Jaime, fallecida cuando era niña por una enfermedad.

El comienzo es poderoso, «History Repeats» tiene un punto experimental, más jazzístico si se quiere, y la voz de Howard es tremenda. Pero sube la apuesta con «He Loves Me», un medio tiempo que te conquista y en el que la presencia de la influencia de Prince es una realidad. Sigue en esa línea con «Georgia», una canción también ecléctica y de tono experimental pero que rezuma Soul. En «Stay High», Howard vuelve a demostrar que es una cantante de altura, es una canción con una instrumentación más sutil que también convence. En cuanto a «Tomorrow», en ella lleva más allá la mezcla de Jazz y Hip Hop con unas bases muy conseguidas y de nuevo destacando su voz. «Short and Sweet» es más tradicional, tiene incluso un trasfondo de Góspel, por su emoción e intensidad, no cuenta con apenas instrumentación, más allá de unos toques sutiles de la guitarra eléctrica.

La segunda parte no es que esté a la altura de la primera, es que la supera. Prince vuelve a hacerse presente con «13th Century Metal», una canción también más ecléctica y experimental pero de gran fuerza. Preciosa es «Baby» en la que regresa a la elegancia del comienzo del disco, una de las mejores canciones de todo el disco. Y el Jazz y el Spoken Word aparecen en «Goat Head», donde Howard demuestra que no tiembla al tomar riesgos. El cierre es para «Presence», una canción de corte mas clásico, y a fuerza de repetirme diré que vuelve a haber una sombra de Prince, siendo otra de esas canciones que se quedan con las escuchas, y «Run to Me», una canción con un sonido más duro y profundo, es la única vez que Howard apuesta por un tono más dramático, destacando las texturas más experimentales. Las dos canciones de cierre también estarían entre lo más relevante del disco.

Jamie está llamado a ser uno de esos discos del año, de esos que permanecen. Brittany Howard ya demostró al mando de Alabama Shakes que podía coger el testigo de las grandes voces de la música negra. No sabemos si Alabama Shakes regresarán, estaría muy bien, pero a Howard hay que seguirla.