El intenso debut de Garbage

Estas semanas se está hablando del veinticinco aniversario, madre mía, del disco debut de Garbage, que contó con un título homónimo. Aquí ya hablamos hace un tiempo de Garbage, una banda que siempre nos ha gustado mucho, así como de su segundo disco, el Version 2.0 de 1998. En algunos de los artículos y comentarios que hemos leído estos días por Internet, todos ellos poniendo en valor a esta banda, se hacía referencia a que se les criticaba en su momento, se les señalaba como grupo «prefabricado», etc. La verdad es que no lo recordaba, pero sí que creemos, como mantuvimos en el artículo de hace unos años, que Garbage se adelantaron un poco a su tiempo o que pusieron algunas bases de ese sonido que mezclaba guitarras y sonidos electrónicos. Lo que sí que recuerdo es que Garbage no comenzaron a despuntar hasta 1996 y que se les señalaba como el grupo del productor de Nirvana, Butch Vig. Sorprendía, por tanto, un sonido más electrónico de la mano de una banda en la que estaba Vig, que contaba con una cantante escocesa de gran carisma y presencia como Shirley Manson, con Duke Erikson a las guitarras y al bajo y Steve Marker a las guitarras. Los tres integrantes masculinos habían coincidido en proyectos como Fire Town y Spooner, y ya veteranos, mientras que Manson venía de un efímero grupo llamado Angelfish, que publicó un disco en 1994. De la unión de los cuatro nació Garbage, en un momento en el que el Grunge iba dejando paso al BritPop y al Neo Punk, por lo que las guitarras eran la nota predominante, pronto llegarían Prodigy y The Chemical Brothers. Pero Garbage tenían grandes canciones y un sonido propio, una cantante de primer nivel, y unos estribillos que se colaban. Recordamos el debut de Garbage, un disco que no ha envejecido para nada y que sigue sonando estimulante. Rock, sonidos electrónicos e industriales, Grunge, todo junto en una coctelera para uno de los grandes discos de debut de la década.

Ya el inicio es una declaración de intenciones, «Supervixen» comienza con un riff de guitarra poderoso, con Manson demostrando su poderío y con un tono oscuro casi industrial y Post Punk. Para continuar, «Queer», meten un poco el freno, más pausado pero igual de efectivo, un sonido más electrónico y con Manson destacando. Y llega un hit como es «Only Happy When It Rain», más melódica y rockera, con un punto más Pop, que te conquista. «As Heaven Is Wide» es una clara apuesta por la electrónica más endurecida, adelantándose al Rock electrónico.

Manson se pone provocadora en la poderosa «Not My Idea», una canción de guitarras contundentes y muy pegadiza. En «A Stroke of Vow» paran el tempo, van hacia un sonido más experimental y pausado que luego crece en intensidad, una canción más Pop que da paso a otro de los hits, «Vow». Aquí aceleran de nuevo, Manson frasea en algún momento puntual y las guitarras rasgan. Y qué podemos decir de «Stupid Girl», un sonido sincopado con las guitarras de nuevo al servicio de la voz de Manson y un ascenso imparable.

El tercio final del disco desciende un poco el nivel del disco con respecto a las dos partes anteriores, aunque raya a gran altura. Primero con «Dog New Tricks», más guitarrera y contundente si cabe. Luego el Pop electrónico de «My Lover’s Box», una canción que tiene un punto más angustioso y que deriva en la épica guitarrera de la época. «Fix Me Now» es rockera con la base electrónica aunque al final deriva hacia un tono más Pop que queda menos logrado. Aunque se dejan para el final una canción diferente, la melancólica y melódica «Milk», un medio tiempo que convence.

Garbage debutaron vendiendo millones de discos y se convirtieron en una banda referente de la segunda mitad de los noventa y del cambio de siglo. El ya mencionado Version 2.0 fue más exitoso y en Beautiful Garbage (2001), en la lista del año que viene, incidieron en la electrónica. Su disco de 2005, Bleed Like Me, mostraba el desgaste de una banda que se separó y que no volvió a publicar discos hasta 2012, aunque giraron. Para 2021 han anunciado nuevo trabajo, tras otro en 2016. Estaremos atentos. De momento, nos quedamos con su incontestable debut.

 

Garbage apostaron por sonidos más electrónicos en «Version 2.0»

Garbage habían llegado en 1995 en pleno hundimiento del Grunge con un disco muy destacado, Garbage, que sin hacer mucho ruido contaba con grandes canciones como «Only Happy When It Rains», «Queer» «Stupid Girl», entre otras. La banda estaba encabezada por la escocesa Shirley Manson y en la misma formaban Steve Marker, Duke Erikson y Butch Vig a la batería entre otros cometidos, el hombre que había producido Nevermind de Nirvana y que había trabajado con otras luminarias de la época como Sonic Youth o The Smashing Pumpkies, entre otros. Por eso sorprendía el sonido de la banda, más electrónico y con más sintetizadores haciendo competencia a las guitarras por el protagonismo. Aquel debut convenció y se situaron ya en el grupo de lo «alternativo» cuando comenzaba a disgregarse en diferentes tendencias y, además, los sonidos electrónicos iban ganando terreno. Consolidados, su segundo trabajo lo que hizo fue profundizar en ese peso de la electrónica, sustentando a una Manson que destacaba con su voz. Version 2.0 salió en 1998 y dejó varios temas en el imaginario colectivo de esos finales de los noventa.

«Temptation Waits» es un tema en el que prima la electrónica, al ritmo machacón se añade un tono épico que también le da una ampulosidad a la canción que hoy chirria un tanto. «I Think I’m Paranoid» es uno de los grandes logros del disco, un tema elegante que comienza suave y va ascendiendo gracias a las guitarras, ganando en intensidad. «When I Grow Up» es un tema festivo que fue otro de sus singles estrella, es una canción mas facilona, que se escapa un tanto de las pretensiones del disco, pero que funcionó muy bien. En «Medication» aportan una canción más atmosférica con un tono épico también, un medio tiempo que se cae un poco por los arreglos orquestales. «Special» fue otro hit de la época, una gran canción de sonido más Pop, muy coreable. Y, para compensar, «Hammering in my Head» responde a su título, electrónica sin parar y destacando la forma de cantar y los giros de Manson.

La segunda parte comienza con mi canción favorita, «Push It», una canción perturbadora y oscura, con ese «Don’t Worry, Baby», esa forma de cantar de Manson y los diferentes quiebros que va dando el tema, y con una presencia también destacada de las guitarras. «The Trick Is to Keep Breathing» rebaja el tono, Manson comienza susurrando y tiene de nuevo un punto atmosférico, es una canción que ganaba con las escuchas y que hoy sigue sonando bien. En «Dumb» vuelven a meterse de lleno con los sonidos electrónicos, bases muy machaconas que eran también en parte marca de la época, pero también había espacio para las guitarras. «Sleep Together» seguía en esa línea, siendo igualmente un tema más oscuro, de nuevo esos ritmos que ya a esas alturas del disco lo dominaban. En cuanto a «Wicked Ways» es un tema diferente, tiene sonidos más rockeros con esas guitarras que ahora sí que ocupan una posición de primer plano, aunque al final regresan a una electrónica más sutil. El cierre es para «You Look So Fine», un tema en el que de nuevo apuestan por sonidos más ambientales y atmosféricos, un medio tiempo en el que vuelven a contar con sonidos orquestales.

Version 2.0 fue un disco que escuchamos mucho en aquellos finales de los noventa. Garbage era una banda que estaba en lo más alto, sus canciones sonaban en muchas emisoras y, en cierta medida, se adelantaron a lo que vendría después de aunar las guitarras y los sintetizadores de nuevo. Pero en Version 2.0 se fueron más hacia el lado segundo y eso descompensó un tanto el disco. La carrera de Garbage iría decayendo, perdiendo su espacio en el panorama discográfico con los sucesivos discos publicados con cuentagotas, cuatro desde entonces, el último en 2016 titulado Strange Little Birds. Siguen en activo y hay que destacar su atractivo y su calidad, en sus dos primeros discos especialmente.