Waxahatchee, «Saint Cloud»

Uno de los discos que ha logrado este primer semestre del año 2020 grandes críticas es el quinto trabajo de Waxahatchee. No tenía ni idea de quiénes eran Waxahatchee hasta que lo escuché por los comentarios que recibía y me pillé Saint Cloud. Waxahatchee está encabezada por Katie Crutchfield y el nombre del grupo viene por la localidad de Alabama en la que creció y es también la pareja de Kevin Morby, lo que nos puede dar algunas pistas sobre su estilo musical. Algunas de las críticas han señalado que se ha producido una evolución de su sonido de lo más alternativo a un sonido más de raíces nortemaricanas, con el Folk como eje vector y el sonido de guitarras acústicas que, por momentos, la acercan más al Country. La producción corre a cargo de Brad Cook, que también ha colaborado con Bon Iver. Nos encontramos ante un disco que es muy recomendable y que entra de primeras pero que, con las escuchas, va ganando en matices. Y, aunque es cierto que su sonido es más Folk y Country, también hay ecos de esas texturas tan características de Morby e incluso más experimentales. Otra cuestión sobre el disco es que versa sobre la adicción ya que ella superó por sí misma sus problemas con el alcohol, consecuencia de la gira de su anterior trabajo.

Comienza con una introspectiva «Oxbow», un medio tiempo que tiene un punto épico y a la que la batería le da un punto oscuro, una canción que te embauca. Con «Can’t Do Much» ya pasa a un tono del Country Folk y canta con fuerza y rabia. Pero el disco va a más con la soberbia «Fire» donde aporta elementos más electrónicos y su voz sigue siendo muy destacada. En «Lilacs» se mezcla la melancolía y la luminosidad en lo que es otra de las cimas del disco. En «The Eye» entramos en una canción más sencilla y acústica, con un tono Folk en la que su voz sigue siendo la que lleva la batuta. En cuanto a «Hell», incorpora sonidos más Pop aunque no se sale mucho de la línea del disco.

La segunda parte comienza con una gran «Witches», un sonido más Pop Rock, camino del «indie» que se consolida con «War» en la que destacan las guitarras. Más contenida es «Arkadelphia», una canción más ambiental que recuerda al comienzo del disco. Lo mismo que «Ruby Falls», en la que la instrumentación sigue en esa tónica atmosférica. El cierre es para la emocionante «Saint Cloud», más pausada y tranquila.

Seguramente, Saint Cloud aparecerá al final del año entre los mejores discos del 2020. A nosotros nos ha convencido, un disco de notable alto.