Fontaines D.C., «A Hero’s Death»

Algún día tendríamos que hacer un largo y extenso artículo sobre el Post-Punk, esa etiqueta tan fantástica que aplicamos a todo lo que suene a Joy Division y compañía, que tenga un bajo contundente y angustioso, y con una voz grave, en buena parte de los casos, y que no ha dejado de funcionar desde finales de los setenta. El caso es que el segundo disco de los irlandeses Fontaines D.C., A Hero’s Death, encaja en la etiqueta como lo hacía su debut del año pasado, el reconocidísimo Dogrel. Tuvimos este disco en la lista pero, con todas las novedades que hay, se nos pasó. La verdad es que lo pillé antes de salir A Hero’s Death y no me decepcionó, en absoluto. Además, estos grupos también se encuadran en una especie de resurgimiento, aunque me parece un tanto excesivo decirlo así, de sonidos más Punk de los que los siempre recomendables Idles son uno de sus máximos exponentes. Con respecto a Fontaines D.C., el sonido oscuro que aparece en su debut se acentúa en A Hero’s Death que es un gran disco. Grian Chattin canta siguiendo los cánones del estilo y las guitarras de Carlos O’Connell y Conor Curley se clavan, a la par que la base rítmica, Tom Coll a la batería y Conor Deegan al bajo, se muestra eficiente. Si hace unas semanas decíamos que el segundo disco de Rolling Blackouts C.F. no había estado a la altura de su primer trabajo, en el caso de Fontaines D.C. no podemos decir lo mismo, al contrario, casi nos atrevemos a señalar que nos gusta más. Vamos con el Post-Punk, que nunca nos deja.

Y nada expone mejor ese estilo que el comienzo del disco, una «I Don’t Belong» que tiene a la sección rítmica como protagonista y con un tono angustioso y opresivo en la forma de cantar de Chattin, que incluso nos recuerda a los mejores Interpol. En «Love Is the Main Thing» aceleran las guitarras, como en parte de su debut, pero vuelven al Post-Punk con un sonido oscuro que encuentran en las guitarras su base. Tremenda es «Televised Mind», una canción que no deja la línea de las anteriores y que suena con más contundencia si cabe. En «A Lucid Dream», Chattin se acelera y las guitarras se imponen como referentes de otra gran canción. Entre lo mejor del disco «You Said», un viaje a los ochenta en forma de ese sonido oscuro del disco pero aquí con un punto más melódico. El primer giro llega con «Oh, Such a Spring», una canción que aporta una luminosidad sorprendente si nos fijamos en el tono del disco.

La segunda parte se inicia con una ecléctica «A Hero’s Death», hay como una mezcla de estilos, las guitarras meten una marcha más y Chattin incluso frasea. En esa misma línea en la forma de cantar se enmarca «Living in America», pero la voz se oscurece de nuevo y las guitarras se siguen consolidando como una seña de identidad clara de la banda. La potencia aumenta otra vez con la más cañera «I Was Not Born» y el final es para dos temas que cambian el tempo por completo, como al final de Dogrel. Dos canciones minimalistas y nostálgicas que a mí me convencen muchísimo y que no sabría cuál elegir. La primera es «Sunny», que incide en la melancolía, y la segunda es «No» cuyo grado de tristeza es mayor si cabe.

Gran disco este A Hero’s Death, una obra que muestra la solvencia de un estilo que, como decíamos, nunca se ha ido y siempre ha encontrado nuevas bandas y artistas que lo cultiven. Fontaines D.C. es una de ellas y de las mejores en los últimos años.