Pulp se despiden con un «Hits»

Durante el tramo central de los noventa, nos dejamos llevar por el BritPop, ese momento en el que el Reino Unido volvía a ponerse en el mapa musical a lo grande. Se ha evaluado el impacto del BritPop y hay como una sensación de que «no fue para tanto» o fue muy fugaz. Tampoco la deriva de sus principales bandas ha ayudado. Por un lado, Oasis se fue copiando a sí mismo hasta la dramática ruptura entre Liam y Noel Gallagher. Blur evolucionaron en su sonido y pronto dejaron de querer ser The Kinks para ir tocando otros palos. Suede se mantuvieron fieles a sí mismos y están teniendo una madurez fascinante. Y queda la cuarta gran banda del BritPop que son Pulp, y es que Pulp igual tampoco encajaban en aquello pero sí que se les subieron a la ola. Hoy nos encargamos del recopilatorio Hits (2002) con el que la banda cerraba su carrera, luego es cierto que volverían para dar conciertos pero no para nuevas grabaciones. Pulp, liderados por el inclasificable Jarvis Cocker, son los que acumulan un mayor capital simbólico de los cuatro grupos señalados. Nadie cuestiona a Pulp, su calidad y trascendencia, tampoco su autenticidad. Para empezar, Pulp provenían de Sheffield, esa ciudad marcada por la desindustrialización, nada «cool» y sin el glamour de Londres. Pulp llevaban en esto desde finales de los setenta, no eran unos recién llegados, aunque es cierto que habían comenzado muy jóvenes. Por la banda pasarían numerosos integrantes en unos ochenta que vieron cómo publicaban dos discos It (1983) y Freaks (1987), sin mayor trascendencia. A finales de esa década, la base de la formación se establecería con Nick Banks a la batería y Steve Mackey al bajo, junto a Candida Doyle a los teclados y Russell Senior (guitarra y violín), incorporados unos años antes. Pulp siempre serían la cara más intelectual del BritPop, y también de las más críticas, con discos en los que hacían referencia a la estructura de clases y a una reflexión sobre la misma. Ayudaba la estética de un Cocker que parecía un profesor universitario, y sigue así, así como parecía que no se daban excesiva importancia a sí mismos (exceptuando algún momento como cuando Cocker boicoteó una actuación de Michael Jackson en los Brit Awards de 1996). Pulp también transmitían elegancia y una actitud como de darse importancia, lo tenían claro. Y eran unos cronistas de su tiempo y lugar.

Cuando Suede asomaban ya para dar inicio al BritPop y Blur estaban en la escena, Pulp seguían publicando discos que no tenían más calado, el tercero era Separations (1992). Pero dos singles, «Babies» y «Razzmatazz» les iban a poner en el mapa, publicados también en la recopilación Intro-The Gift Recordings (1993). Ya con el BritPop institucionalizado, comienzan los grandes discos de Pulp: His ‘n’ Hers (1994), la obra maestra que es Different Class (1995), y This Is Hardcore (1998). Habría un último disco de Pulp en estudio, el también recomendable We Love Life (2001). Y llegamos así al momento del Hits, que anuncia la separación de la banda y que se centra en la década de los noventa. En cierto sentido, dieron una dignidad de clase al BritPop con algunas canciones que quedan en la memoria colectiva, pero también jugaron con esa estética que hemos comentado. Un recopilatorio que va en orden cronológico y que es otro de esos discos imprescindibles, un no parar.

Comienzan con los dos singles señalados, «Babies» con su Pop animado que deriva en una suerte de épica creciente, y «Razzmatazz», más electrónica y con un Cocker desatado. Dos de las mejores canciones de Pulp para entrar en las dos únicas canciones del His ‘n’ Hers. «Lipgloss», un tema también de los más importantes de la banda que va de un tono más sombrío a la épica de nuevo, y «Do You Remenber the First Time?», una de las canciones Pop más destacadas de Pulp. Different Class aporta cuatro canciones, comenzando por la clásica «Common People», todo un golpe encima de la mesa para quitarse la tontería de encima. «Sorted For E’s & Wizz» es más melódica, tiene un punto barroco y excelso. «Disco 2000» es otro de los clásicos de la banda, una canción Pop impresionante con unas guitarras aquí más protagonistas. La primera parte del disco se cierra con un «Something Changed», un medio tiempo al que incorporan cuerdas.

La segunda mitad se centra en This Is Hardcore y lo hace comenzando por la imbatible «Help the Aged», una canción fascinante, un medio tiempo que crece también en intensidad apoyada en las cuerdas. «This Is Hardcore» es más oscura y barroca, con la combinación de piano y cuerdas, otro clásico. En «A Little Soul» se decantan por una melodía más accesible con Cocker fraseando y yendo luego hacia un punto más electrónico. Y «Party Hand» es otro hit incontestable, con sonido electrónico también, como marcaba la época, pero con guitarras eléctricas poderosas. Con «Trees» pasamos al We Love Life, una canción Pop con cuerdas de nuevo que demuestra la capacidad de Cocker y compañía. En «Bad Cover Version» asistimos a un nuevo registro, el de Cocker en modo crooner, medio tiempo con un tono más dramático. «Sunrise» tiene un tono más ambiental y da paso a la única novedad del disco, «Last Day of the Miner’s Strike», canción con título explícito que muestra cómo Pulp no olvidaban sus orígenes y su conciencia política y social, un tono oscuro que recuerda a Nick Cave & The Bad Seeds y que contó en la composición con Richard Hawley, que estuvo en la banda de 1998 a 2002, y con un sampler de Burt Bacharach.

Después de Pulp, Jarvis Cocker sacaría dos discos en solitario antes del retorno en directo de los de Sheffiled, Jarvis (2006) y Further Complications (2008), este último con la producción de Steve Albini, en los que exploraba los sonidos que hacía en Pulp. Desde entonces, únicamente Room 29 (2017) con Chilly Gonzales, y nuevo proyecto más electrónico titulado JARV IS, no cabe duda que el ego de Cocker también tiene pinta de descomunal, que ha visto retrasada la salida de su debut discográfico hasta septiembre por el Covid-19. Pero Cocker nunca ha conseguido llegar al nivel de lo que hicieron Pulp, una banda imprescindible.