Real Estate, «The Main Thing»

Tras un recorrido de once años y cinco discos, puede afirmarse que la banda afincada en Brooklyn se ha posicionado con solidez en la escena independiente norteamericana e internacional. Con una propuesta que no inventa ni rompe con nada, basada en composiciones sencillas y cuidadas que no necesitan rebasar los márgenes (con excepciones) en que mejor se manejan, no han defraudado hasta hoy y escucharles sigue produciendo una sensación no por conocida menos disfrutable.

Ya en su anterior disco «In Mind» habían contado con la guitarra de  Julian Lynch tras la complicada salida de Matt Mondanile, y en este se mantienen como quinteto capitaneado por Martin Courtney junto a Alex Bleeker. También mantienen el sonido con ligeras variaciones que en algún momento les arriman a la pista de baile, con mayor protagonismo para la sección rítmica, y en algún otro les llevan a mostrar una intensidad a la que no nos tenían acostumbrados, pero son los menos. Lo cierto es que sus cuerdas siguen sonando de maravilla, la voz de Courtney igualmentre etérea y agradable y sus melodías conservan su simple efectividad.

De inicio sorprenden con una atractiva línea de bajo que marca la especie de soul ligero que es Friday para a continuación ponernos a bailar sobrados de elegancia y con la colaboración de Sylvan Esso a los coros en Paper Cup. Gone es más sombría pero igualmente delicada y en You las cuerdas animan el conjunto junto a unas voces amables, casi igual que en la más acelerada November. En Falling Down reconocemos sus habituales bordados de cuerdas, puede que algo más pesados, para después mostrarse también densos y especialmente intensos en el estribillo de Also a But, una de las logradas piezas centrales en la que la profundidad de las percusiones reclama protagonismo. De sintetizadores y guitarras rítmicas se sirve The Main Thing, aguda y ligera, antes de incidir en su maestría a las cuerdas en Shallow Sun, suave y fluida. Luego las bonitas Silent World y Procession tienen un punto clásico para dar paso al calmado cierre instrumental de Brother.

Con un moderado punto más de animación, pero conservando intactas sus señas principales, vuelve a encantarnos el ahora quinteto con otro trabajo excelente que demuestra que todavía les queda margen para agradar y desarrollarse en el amable pop de guitarras que dominan como pocos.

Rolling Blackouts C.F., «Hope Downs»

Una de las revelaciones del verano 2018 han sido los jóvenes australianos Rolling Blackouts Coastal Fever o Rolling Blackouts C.F., aquí vamos a utilizar el acrónimo RBCF, y su disco de debut Hope Downs tras un par de EPs, habiendo sido publicado por el mítico sello Sup Pop. Liderados por el trío Frank Keaney, Joe White y Tom Russo, que se reparten las tareas de composición y de cantantes principales, siendo los tres guitarristas a la vez, los australianos no inventan la rueda pero presentan un disco urgente de guitarras que remiten a los ochenta, al Power Pop, a los REM de esa década, a The Feelies, a sus paisanos the Go-Betweens y a unos Real Estate más acelerados. El disco te engancha desde los primeros compases y, aunque se le puede decir que por momentos es un tanto reiterativo, no es menos cierto que las canciones tienen una gran calidad.

Comienzan con un tema apabullante, «An Air Conditioned Man», con un toque a unos Joy Division más positivos y en el que el cantante incluso frasea. Uno de sus mejores temas es «Talking Straight», la huella de los REM de los ochenta está muy presente, una canción más melódica y que destaca sobre el resto con esa furia del estribillo. En cuanto a «Mainland», sigue la misma línea, aunque no alcanza su nivel, con las guitarras como protagonistas. Notables son «Time in Common», muy británica, y «Sister’s Jeans», una canción muy Power Pop con las guitarras del comienzo en otras coordenadas.

La segunda parte se inicia con otro de los temas destacados, «Bellarine», que tiene un comienzo muy post Punk para abrazar de nuevo el Power Pop. En «Cappuccino City» nos recuerdan a unos Real Estate más dinámicos y en «Exclusive Grace» el cantante frasea y destaca la sección rítmica junto a las omnipresentes guitarras. En final es para «How Long?», una canción más melódica, más cercana a un medio tiempo, y para «The Hammer», también una canción urgente y que tiene un punto melancólico.

Debut muy destacado de RBCF, un disco que entra ya en las primeras escuchas como decíamos y que no puedes dejar de escuchar, con su punto adictivo.

15 canciones de 2017 (del 10 al 6)

La parte central de nuestra lista nos trae dos clásicos de Los Restos del Concierto como son Beck y Mark Lanegan Band. También una representación del disco sobre el que más hemos debatido entre nosotros, el tercer trabajo de un Father John Misty que ha alcanzado un elevadísimo reconocimiento de la crítica sobre el que no nos ponemos de acuerdo. Y dos descubrimientos de este año como Lukas Nelson & the Promise of the Real y Real Estate.

10. Father John Misty, ‘So I’m Growing Old in Magic Mountain’

Incluida en uno de los discos del año Pure Comedy, complejo y ambicioso todo compuesto por fábulas esclarecedoras y posiciones críticas ante la modernidad y sus consecuencias (con especial énfasis en la realidad norteamericana), sus diez minutos podrían considerarse la afirmación de la filosofía existencial que proclama todo el disco y en ellos culmina intensamente la emoción que se va destilando en cada canción. Javier Castro Senosiain

 

9. Lukas Nelson & Promise of the Real, ‘Find Yourself’

Que el Folk-Country-Rock, o lo que era el ‘Americana’, no para de darnos alegrías es una realidad. Ryan Adams sacó un esplendoroso disco, Prisonery menos no se puede decir del de Jason Isbell & the 400 Unit, por cierto que a las puertas de entrar en lista, y sin olvidar a un Chris Stapleton que publicó dos trabajos. Pero fue el homónimo de Lukas Nelson & Promise of the Real el que nos convención en mayor medida y eso que Nelson lo tenía complicado por el peso de la herencia familiar y porque sus trabajos anteriores no habían destacado. Pero aquí se salió y prueba de ello es un tema como la fantástica y envolvente ‘Find Yourself’, con una esplendorosa Lady Ga Ga. Tremendo. Sergio Andrés Cabello

 

8. Mark Lanegan Band, ‘Beehive’

Tras el coqueteo electrónico de sus últimos discos el enorme Mark Lanegan regresaba a los dominios del rock, excelentemente acompañado por varios de sus habituales en su mejor trabajo en años, un Gargoyle en el que alcanzaba sus mayores cotas de contundencia y expresividad en compañía del guitarrista Rob Marshall (Exit Calm) con quien colaboraba, entre otras, en esta inquietante y oscura Beehive, indiscutible hit destinado a convertirse en insignia del disco y sus directos. Javier Castro Senosiain

 

7. Beck, ‘I’m So Free’

Uno de las canciones que sobresalen en el tan esperado Colors es este pelotazo capaz de insuflar energía y positividad hasta hacer saltar al más pintado. Se hizo larga la espera pero mereció la pena por este nuevo trabajo de Beck en el que reafirma su versatilidad entregando un puñado de canciones animosas y directas, de infalible contagio, entre las que se pueden contar dos o tres excelencias pop, con este ‘I’m so Free’ a la cabeza. Javier Castro Senosiain

 

6. Real Estate, ‘Darling’

Una de las sorpresas que nos llegó en primavera fue el cuarto disco de Real Estate, In MindCon Real Estate nos pasó como con tanta otra gente, que no nos habíamos enterado de la existencia de esta formación norteamericana. Pero fue escuchar una canción tan adictiva como ‘Darling’, una delicia Pop con esas melodías tan conseguidas ya desde esas notas del comienzo, que nos rendimos a ellos. Un muy buen disco y con ‘Two Arrows’ disputándole a ‘Darling’ la posibilidad de formar parte de esta lista. Sergio Andrés Cabello