Messura llevan la épica a la noche logroñesa

9 de noviembre de 2019, Sala Concept, Logroño (La Rioja)

Había muchas ganas y expectación ante la presentación oficial de Animal de Messura y comienzo de la gira de esta disco. La Sala Concept logroñesa mostraba una importaba presencia de seguidores y seguidoras de la banda riojana, así como buena parte de lo que podríamos definir como escena musical riojana. Todo estaba a punto y la puesta en escena también era poderosa. La épica de Messura y sus himnos iban a sonar con contundencia, y vaya si lo hicieron. Pasadas las 22:00 horas de una lluviosa noche de sábado, Diego M. Continente, Germán Ruiz-Alejos, David Burgui y José Luis Arriezu subieron a un escenario para empezar a lanzar una canciones que eran coreadas por un público que estaba entregado desde el comienzo. Los de Messura sabían que no era el momento y se mostraron arrasadores. Tras la «Intro» del comienzo llegó una primera tanda de canciones que fueron sentando las bases de esa épica ya señalada con tres temas de su disco. Primero fue «Soma», luego «Mal» y después una «Virtud» que es una de sus canciones más conocidas y conseguidas, y que fue de las más coreadas, y que en directo todavía tuvo más fuerza.

A continuación, al escenario se subieron Sara Rodríguez, Marta León e Irene García, la sección de cuerdas que ha grabado también el disco y que destacaron entre las guitarras de Burgui y Continente. «Pescador», de su EP de 2017, «Dicotomía» y «Silencio», también de su primer trabajo, dieron paso a un «Horizontes» que también ganaba con respecto al disco. El concierto iba a toda velocidad, y Messura se iban encontrando cada vez más cómodos así que tocaba acelerar ante un público que coreó la potente «Mienten», una de sus mejores canciones, «Animal» y «Carnaval». Y el final se acercaba con «Invertebrados», la más coreada de la noche, y «Odisea», una épica ascendente que dejó con ganas de más.

No se puede poner ningún «pero» al concierto de Messura el pasado 9 de noviembre en el Concept. Fue el inicio de otra etapa de una banda que, como nos dijeron Continente y Ruiz-Alejos en «La Cara B» del «Hoy por Hoy» de Jorge Gómez del Casal de Radio Rioja – Cadena SER, va quemando etapas de forma muy rápida. El concierto en el Concept, donde mostraron una fortaleza y un poderío escénico que muestra todo el trabajo que hay detrás, puede considerarse el final de una etapa del viaje y el comienzo de otra. Por una parte, la celebración del esfuerzo llevado y de los logros conseguidos. Por otra parte, un mirar hacia delante, con nuevos retos que van a llevar a Messura a otras dimensiones. Hay equipo, talento y ganas.

Derby Motoreta’s Burrito Kachimba se cuelan en la apuesta indie del MUWI

MUWI 2019, 31 de agosto de 2019, Logroño (La Rioja)

El MUWI llegaba a su cuarta edición consolidado como uno de los eventos de cierre del verano logroñés, aunque las temperaturas de este fin de semana en la capital riojana casi nos llevasen a comienzos de julio cuando los veranos eran otra cosa. La apuesta de MUWI es clara, es uno de los festivales en los que más evidente es la mezcla de actividades que complementan la oferta musical. Con un espacio tan privilegiado como Franco Españolas y abierto a la ciudad a través del Puente de Hierro, el jueves tiene su preámbulo en el parking del la Muralla del Revellín. No cabe duda que MUWI se ha asentado y que este año ha conseguido seguramente el cartel más homogéneo de su trayectoria. Los festivales, y más en la última década, se encuentran en una competición entre ellos, y consigo mismos, brutal en la que tienes que buscar (y encontrar, que esa es otra) las bandas y artistas que te permitan conectar con el público general o el segmento al que te diriges, punto este segundo que ya no queda claro. Apuestes por un perfil concreto o por un eclecticismo marca de los tiempos, siempre tendrás una serie de riesgos. Obviamente, la clave está en lo que te puedas permitir desde el punto presupuestario, pero esa es otra historia. En el caso del MUWI, es un hecho que su perfil siempre ha sido el denominado «indie», categoría denostada y banalizada pero que si que encuadra a un tipo de público que no deja de moverse en el eclecticismo. Este año, como decíamos, MUWI ha afinado la puntería y ha presentado un cartel que abarca iconos del «indie», guitarras y promesas cumplidas. Eso sí, el MUWI sigue siendo un punto de encuentro incuestionable de la sociedad riojana y, fundamentalmente, logroñesa. Allí tampoco faltaba casi nadie vinculado de alguna manera u otra a la escena musical riojana.

El jueves 29 comenzaron con el ya tradicional concierto gratuito en el Revellín donde destacaban los riojanos Ático 8 y las emergentes Cariño, posiblemente con Carolina Durante una de las sensaciones del año. El viernes no pudimos ir a Franco Españolas, pero las crónicas y las sensaciones de la gente que allí se congregó, como el sábado con muy buena entrada, eran positivas. Iván Ferreiro, a estas alturas uno de los grandes referentes del «indie», convenció con sus éxitos, mientras que Delafé y Delaporte apuntaban el lado más electrónico de lo que es ese segmento musical. El sábado comenzaba con el sol abrasador lanzando toda su fuerza sobre Rusos Blancos, con Pablo Magariños a la batería, que se afanaban ante un público creciente en su propuesta Pop. Por cierto, allí se formaba una inmensa cola para ver a Viva Suecia, uno de los reclamos del festival, en acústico. Cuando comenzaron a las 20 horas podrían haber llenado otra sala de barricas con la gente que se quedó fuera.

El nombre que teníamos apuntado fundamentalmente era el de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba (DMBK). Los sevillanos han sido otra de las sorpresas del año con un estilo que tenía un encaje más complicado en el cartel, pero que representó un acierto desde su inclusión. Con su sonido rockero, progresivo y psicodélico setentero, deudor de Triana, el sexteto sevillano salió a defender una propuesta que puede hacerse cuesta arriba en directo, como indicaba hace unos días Sergio Pérez de Heredia en Redes Sociales. Su disco es una barbaridad pero su repertorio se queda escaso todavía, quizá su única debilidad. DMBK salieron con fuerza y arrasaron, tiraron de poses y clichés rockeros, su cantante Dandy Piranha se transmutó en un Robert Plant andaluz, y los dos guitarristas de la banda se convirtieron en protagonistas. Su repertorio se centró en buena parte de su disco de debut, algunas canciones se alargaron, y también hicieron una versión de Camarón de la Isla. Se nos hizo corto el concierto y, sin duda, DMBK es una banda a seguir.

El siguiente en salir al escenario fue el incombustible e inconmensurable Ángel Stanich y su banda. Poco se puede decir de Stanich, uno de los artistas más consolidados de la escena «indie» y que cuenta con numerosos seguidores y seguidoras que corearon «Metralleta Joe», «Mátame camión», etc. Stanich y su banda están tan compenetrados que siguen mostrando ese entusiasmo y energía que ya vimos cuando los descubrimos en un lejano BIME 2014. Luego llegaron sus actuaciones en Actual 2015, Fardelej 2015 y en Ezcaray Fest 2018, convirtiéndose en habitual en nuestros escenarios. Notable y eufórico como siempre, Stanich no sorprenderá pero nunca decepcionará.

El escenario de MUWI el sábado finalizó con Hidrogenesse y su particular propuesta, con buena parte del público también encantado, y con Viva Suecia, que era la banda de los que veíamos más camisetas en el festival. Viva Suecia se han convertido en cabeza de esa segunda hornada del indie que encabezaban Supersubmarina y, con su disco de este año, El milagro, han ampliado la base de su público. Aunque siempre nos queda la sensación de si llegarán a la altura de la generación anterior, no cabe duda que sí que han logrado ganarse a un público más joven. Viva Suecia terminaron la fiesta del sábado en el MUWI, dando paso a un domingo más familiar. La siguiente gran cita musical riojana, el Fardelej en Arnedo del 12 al 14 de septiembre y que contará con Arizona Baby y La Habitación Roja, entre otros.

Ezcary Fest suena a Rock

Ezcaray (La Rioja), Ezcaray Fest 2019, 19 – 21 de julio de 2019

Llegaba la tercera edición del Ezcaray Fest y lo hacía con una importante novedad, la primera jornada se convertía en gratuita y pasaba al Parque Tenorio de la localidad. Por otro lado, Ezcaray Fest colgaba el «todo vendido», todo un logro en los tiempos que corren y en todos los debates que se generaran alrededor de los festivales. En esta ocasión, Ezcaray Fest apostaba claramente por el Rock ‘N’ Roll con un cartel con una línea muy clara, lejos del eclecticismo generalizado en los festivales. En Ezcaray, lo que iba a sonar eran las guitarras (de hecho, no hubo un teclado en el escenario principal los dos días, y no tengo nada contra los teclados, al contrario). Voz, guitarra, bajo y batería, en eso se basó el Ezcaray Fest, y en actitud y autenticidad rockera con unos destacados protagonistas, unos Berri Txarrak que regresaban a Ezcaray tras haber estado presentes en la primera edición de 2017 y que están en una exitosa gira de despedida. Sin duda alguna, ese fue el principal reclamo para acabar con el papel para el sábado 20 de julio, con una nutrida presencia de público procedente de Euskadi. Y es que las camisetas de Berri Txarrak se dejaron ver desde el día 19, aunque no fueron las únicas. El Ezcaray Fest no bajó el pistón desde el minuto 1, cuando Garbayo se subió al escenario del Parque Tenorio, y ya fue un no parar. Esta es nuestra crónica de la tercera edición del Ezcaray Fest, al que estamos abonados desde sus comienzos, y que dejó un gran sabor de boca, por seguir tirando de tópicos, habiendo dejado el listón muy alto, otro más, para una cuarta edición que ya ha sido anunciada para el año que viene.

Como decíamos, los programadores habían apostado claramente por sonidos guitarreros, en un cartel homogéneo y que no dejaba apenas resquicios para lo que no fuesen las guitarras eléctricas. El viernes por la tarde, el Parque Tenorio, escenario de tantos conciertos del festival de Jazz de la localidad, acogía una jornada gratuita con un cartel de altura. Siempre es un «marrón» el ser el primero en estas lides, y le tocó el turno a Garbayo que ha comenzado carrera en solitario con su recomendable Sonido forestal donde también abunda el Power Pop. A medida que la tarde iba cayendo, el público iba ocupando los huecos del Parque Tenorio mientras Garbayo y su banda iban desgranando las canciones de su disco, algunas de Zodiacs y versiones de Pistones con la mítica «El pistolero» y una muy sentida y arrebatada «You’re Gonna Miss Me» de los 13th Floor Elevators del desaparecido Roky Erickson. A continuación le llegó el turno a Los Deltonos, otro de los principales reclamos del festival. Con disco nuevo también esta temporada, Fuego, los cántabros liderados por el incombustible Hendrik Röver tiraron de oficio para un concierto poderoso con un Parque Tenorio ya prácticamente a rebosar. Sonidos del Blues Rock para una noche calurosa que convencieron a cargo de una de las bandas más míticas del panorama nacional. Y el cierre fue para los bilbaínos Los Brazos, los más desconocidos del cartel, pero que acabaron convirtiéndose en protagonistas. El trío realizó un concierto enérgico a más no poder como un colofón a una noche que era un anuncio de lo que vendría el sábado.

El sábado 20 tocaba el turno al mediodía para la Plaza de la Verdura en la que comenzaron The Crab Apples que mostraron el lado más Pop del festival. Hacía ya un calor importante cuando llegó el turno de los riojanos Messura, una banda de la que se espera mucho y que congregó a un importante número de seguidores. Allí estábamos también para verlos por primera vez en nuestro caso y nos convencieron con su sonido más épico, con un Diego M. Continente y compañía lanzados. Hay ganas de su primer disco largo para el que no queda mucho, será el 4 de octubre cuando se publique Animal.

Para entonces, Ezcaray ya era un hervidero de fans de Berri Txarrak. Quedaban pocas horas para una tarde – noche que se antojaba histórica. Los valencianos Los Zigarros, que también contaban con bastantes seguidores y seguidoras a tenor de las camisetas que se veían, fueron los encargados de abrir una tarde que ya contaba con una buena presencia de público. Los Zigarros, que presentaban Apaga la radio, tiraron de repertorio y actitud rockera para un concierto muy entretenido y divertido, que no bajó el ritmo en ningún momento. Tarque venía junto a Carlos Raya a presentar las canciones de su disco. Es Tarque una de las mejores voces del Rock español y demostró que por él no pasan los años. Basando su concierto en las canciones de su disco de debut homónimo, con algunas versiones (electrizante el «Come Together» de The Beatles) y sin necesidad de tirar del repertorio de M Clan, Tarque hizo un gran concierto. Y llegó el turno para Berri Txarrak. Los navarros se están despidiendo con esta gira, hace una semana metieron 20.000 personas en Kobetamendi en Bilbao, y el Power Trío formado por Gorka Urbizu, Galder Izagirre y David González cumplió con creces en Ezcaray. Fue un concierto brutal, de una intensidad sonora que superó a su primera visita en 2017. Con un público entregado, hay que estar muy desconectado del momento para abstraerse de su música, Berri Txarrak descargaron toda su carga y furia en uno de los conciertos del año. El cierre de la jornada no le fue a la zaga con los suecos The Baboon Show que, bajo una fina llovizna nocturna, mantuvieron la potencia rockera para los que aguantaron hasta el final.

Éxito para la tercera edición del Ezcaray Fest que volverá en 2020. Gran acierto en el cartel y un público entregado que ya estará esperando y especulando con los nombres que darán forma al del año que viene, aunque todavía queda mucho tiempo.