Tobias Jesso Jr., ‘Goon’

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En pocas semanas hemos escuchado dos de los más deslumbrantes debuts de lo que llevamos de año; si hace unos días destacábamos el contundente debut de la joven australiana Courtney Barnett, ahora es el canadiense Tobías Jesso Jr. quien se presenta con una extraordinaria demostración de talento y sensibilidad en un trabajo de sorprendente madurez. En la línea de cantautores clásicos americanos como Billy Joel o Randy Newman e incluso ecos de Lennon y Mccartney, la suave voz de Jesso apenas se deja acompañar por un sencillo piano que, junto a los modestos arreglos de prestigiosos músicos como Patrick Carney (The Black Keys) o Chet Jr White (Girls), dan como resultado un sonido de una íntima y elaborada sencillez.

Entre sus doce canciones apenas hay desperdicio y, sin necesidad de alardes interpretativos ni demasiadas variaciones de estilo, logra transmitir emoción y verdad. La apertura del disco es colosal: el piano solitario  de indudable sabor americano de la pequeña joya Can’t Stop Thinking About You y su precioso primer éxito How Could You Babe, con un estribillo cargado de emoción. La más pausada Without You crece con brillantez desde la calma, le sigue el inicio desnudo de Can We Still Be Friends que visten las cuerdas en su segunda mitad. La guitarra toma protagonismo a bajas revoluciones en The Wait antes que la voz guíe al piano y se adueñe de los silencios en la evocadora Hollywood.

Gana presencia la percusión entre las dos voces de For You al igual que en la más animada Crocodile Tears donde el golpeado es el piano antes de un sencillo solo de guitarra final. El espíritu soul e incluso jazzie aparece en la más floja Bad Words para elevar de nuevo el listón antes del cierre con Just a Dream, delicatessen de precioso estribillo, la desnuda Leaving Los Angeles y la guitarra que abriga la sección de cuerdas de Tell The Truth.

Como si hubiera sido concebida en oscuras y solitarias tardes, el joven Jesso Jr. (aún no ha cumplido los treinta) hace su debut entregando una preciosa obra cargada de melancolía pero que igualmente alumbra y acompaña, un brillante y homogéneo trabajo de sorprendente espíritu setentero que mantiene un altísimo nivel en todas sus composiciones.

D’Angelo and The Vanguard, ‘Black Messiah’

428125ddbed60b30407e244a563589546ad0428cBlack Messiah se publicó en diciembre de 2014 pero, dado que su recorrido ha sido muy largo, y que nosotros damos para poco más, no nos ha tocado hasta junio hablar del tercer disco de D’Angelo en casi veinte años de carrera. El difícil mundo del R&B, el Soul, el Hip Hop, el Rap…y D’Angelo es uno de sus talentos más importantes, especialmente con el aclamadísimo Voodoo (2000), uno de los discos más relevantes del género. D’Angelo ha tenido una carrera convulsa, con problemas con la Ley, con las drogas, con el alcohol, la ruptura con Angie Stone, etc., y se inserta en otras piezas claves de la música negra de las dos últimas décadas, nuestras admiradas Lauryn Hill y Erykah Badu. La tercera entrega de D’Angelo, acompañado por The Vanguard, sigue esa línea que le empareja con Sly & The Family Stone y, especialmente, con Prince. Black Messiah recoge lo mejor del género, esa evolución del R&B, del neo Soul, que lo dignifica frente a cómo ha sido fagotizado por el Pop más comercial y banalizado. D’Angelo apunta también, como en las otras entregas, al Jazz, al Funk y al Rock, y cuenta con colaboradores habituales como Quetslove (The Roots), el bajista Pino Palladino o la cantante Kendra Foster, que le acompañan incluso en labores compositivas.

D’Angelo aporta un disco en el que tiene un gran peso su voz, en ocasiones tirando de un falsete excelso, con una base rítmica de categoría, que va llevando el disco con una elegancia, seguridad y clase de altura. Canciones soberbias, algunas con toque sociopolítico vinculadas a los incidentes que han acontecido en Estados Unidos entre la comunidad afroamericana y algunos policías. El inicio, con el toque Prince, es la maravillosa ‘Ain’t That Easy’, a la que le sigue la notable y comprometida ‘1.000 Deaths’, con la base rítmica tirando cohetes. ‘The Charade’ es sobresaliente, D’Angelo se sale con la voz, y ‘Sugah Daddy’ es un tema que se inicia potente para derivar a toques más jazzísticos. Esta línea se explota con la destacadísima ‘Really Love’, comenzando por un toque de guitarra española y que incluye un sample de ‘We The People Who Are Daker Than Blue’ de Curtis Mayfield. No descansa con ‘Back to the Future (Part I)’, otra canción que nos lleva al mejor Prince.

‘Till It’s Done (Tutu)’ es el mejor tema del disco, una canción con un punto más Soul, con su falsete característico. Siguiendo ese camino se encuentra ‘Prayer’ y vuelve al neo Jazz con ‘Betray my Heart’, donde destaca la sección de viento. El final desciende un poco el nivel, con dos temas como la más instrumental ‘The Door’, de nuevo escorada hacia el Jazz, y ‘Back to the Future’ (Part II). En el cierre, ‘Another Life’, supera de largo el notable, una canción más pausada, pero que no deja atrás la clase y la elegancia.

D’Angelo es uno de los grandes, y lo ha demostrado con este tremendo disco. Ha habido otros grandes nombres, de Jay Z a Kanye West, los dos más escorados al Hip Hop y el Rap, o el emergente Frank Ocean, pero D’Angelo da un salto adelante de nuevo. Sólo queda esperar que no se retrase tanto su siguiente entrega y, para que quede claro, nada como ver la siguiente actuación donde interpreta ‘The Charade’, contundencia y clase:

The Kleejoss Band, ‘Villa Modesta’

0004773031_10El pasado 8 de mayo tuvimos la oportunidad de descubrir en directo a The Kleejoss Band, un grupo de Rock de raíces, con mucha autenticidad, que no procede de Ohio, Arizona o Nashville, sino de tierras aragonesas, concretamente de Zaragoza. Ese día, en el que tuvimos la presentación del libro de Fernando Navarro Martha. Música para el recuerdo, aceptamos la propuesta de nuestro buen amigo Sergio Pérez de Heredia (Fast Fun Bizarre) de acercarnos al mítico Stereo Rock & Roll Bar de la Calle Mayor. Y no pudo haber mejor colofón a un día marcado por la música, especialmente la del estilo de The Kleejoss Band. Allí nos juntamos unas decenas de personas, la mayoría entregadas y habituales de estas lides, entre ellos Javier Castro Senosiain, Alfonso Sevilla Ayensa, Carlos González Ferrero, Pablo Magariños, Isabel Soto, los ya mencionados Sergio Pérez de Heredia y Fernando Navarro, y seguro que me dejo algunos nombres. Y allí, en el Stereo, The Kleejoss Band tronaron con sus guitarras puro, honesto y auténtico rock americano. Después de eso, había que pillar el disco, obligatorio.

Villa Modesta es el segundo largo de la banda, compuesta por Luis Kleiser a la voz y la guitarra, Joss Mayoral a la batería, Guille Mata al bajo, y al idolatrado por la parroquia local Jorge ‘Reverendo’ Gascón. Un cuarteto de corte clásico para un conjunto de canciones donde priman las guitarras, junto a una base rítmica contundente, y con una voz con personalidad. Con influencias que se intuyen de los grandes nombres de rock americano, pero también suenan a The Black Crowes, a lo más rockero de Drive By Truckers, e incluso nos recordaron a un grupo que debutó en 2013 de forma potente como fueron The Wild Feathers, The Klejooss Band no flaquean en las canciones, ni mucho menos.

La primera parte de Villa Modesta, mención aparte para esa gran portada, es contundente, sin descanso en el inicio de ‘Villa Modesta’, o el gran comienzo de ‘Everything Runs’. Tiene un poso menos afilado la sobresaliente ‘Eternity in Hell’, un temazo donde poseen un acertado peso los coros, y desciende el ritmo con la balada ‘Dandelion’, aunque no por mucho tiempo porque vuelven a arrancar con ‘The Ballad of the Working Class Man’ y alcanzan una de las cimas del disco con la también destacada ‘Susquehanna Valley Times’, una canción que avanza como una locomotora, también recordada como uno de los puntos álgidos de su concierto logroñés.

En la segunda parte del disco, crece la apuesta por los medios tiempos, especialmente en la triada que conforman ‘Your Wedding Dress’, la más que notable ‘Drops in the Sea’ y ‘Incomplete and Helpless’. Pero el final está dedicado a lo que mejor saben hacer, ese rock clásico, con ‘No Glam in Rock & Roll’, sobresaliente, y concluyendo con ‘The Sky Over the Dunes’.

The Kleejoss Band, una banda con personalidad propia y autenticidad. Rock de siempre, de guitarras, al que seguiremos y deseamos la mejor de las suertes, porque esta banda tiene mimbres y canciones, que es lo más importante sin duda. Una banda para disfrutar en directo y que os recomendamos que no os la perdáis porque no la olvidaréis.