Cuando no paró de sonar el ‘Gangsta’s Paradise’ de Coolio

En 1995 no era muy usual que los artistas de Hip Hop alcanzasen grandes éxitos masivos o mainstream. Sobre el Hip Hop y el Rap todavía pesaban muchos estigmas a pesar de que ya estaba consolidado y que hacía una década que gente como RUN-DMC, NWA, Public Enemy, Snoop Dogg, De La Soul y un amplio catálogo de artistas y bandas habían irrumpido en la escena de la música popular. Coolio, Artis Leon Ivey Jr.,  se convirtió en todo un número 1 en 1995 gracias a una canción que no paró de sonar en todas las radios: ‘Gangsta’s Paradise’. Coolio procedía de Compton (Los Ángeles, California) al igual que NWA, Llevaba en la escena del Rap desde mediados de los 80 y en 1994 debutaba con un disco titulado It Takes a Thief, en el que no abandonaba las temáticas típicas del género pero también contaba con una perspectiva más humorística. El disco tuvo una cierta repercusión pero nada comparable con la canción ‘Gangsta’s Paradise’, tema que Coolio incluyó en la película Dangerous Minds (Mentes Peligrosas en su traducción al español), drama basado en una historia real y protagonizado por Michelle Pfeiffer, que hacía el papel de una marine retirada que se convertía en profesora de Secundaria en un instituto de un barrio desfavorecido compuesto mayoritariamente por latinos y afroamericanos. El film era un drama tremendo con todos los ingredientes del género, pero sin duda uno de los elementos que contribuyeron a situarla en el mapa fue ‘Gangsta’s Paradise’.

Obviamente, en ese contexto y con esos mimbres, la situación de la mayoría de los estudiantes a los que acudía Pfeiffer era muy problemática, con una presencia permanente de las pandillas. Coolio abordaba la cuestión de crecer en el ‘ghetto’ en ‘Gangsta’s Paradise’, un tema que no paraba de criticar ese escenario aunque ponía el foco también en la deriva de los propios habitantes de estos barrios y en una especie de determinismo que no dejaba de lado la crítica social. La música cuenta con esas cuerdas del principio y que se repiten a lo largo del tema, una base que acompaña el lamento furioso de Coolio, junto a la participación L.V. en el estribillo. Además, también se sampleaba la canción de Stevie Wonder ‘Pastime Paradise’. El tema funcionaba a la perfección y alcanzó el número 1 y se hizo con el Grammy a la mejor canción de Rap. Además, el disco de Coolio, titulado de la misma forma y que salió posteriormente a la canción, no se vio lastrado por su participación en la Banda Sonora, y tuvo también un importante éxito. Había canciones muy interesantes como ‘Geto Highlites’, ‘Too Hot’, ‘Cruisin’, la divertida ‘1, 2, 3, 4 (Sumpin’ Now)’, etc. (Un caso contrario fue el de ‘Iris’ de Goo Goo Dolls, pero de eso ya hablamos otro día).

Coolio no pudo repetir su éxito, sus siguientes discos fueron cayendo en las listas y su carrera se diversificó hacia la interpretación, aunque sin mucha repercusión, y la cocina, como suena. Pero ‘Gangsta’s Paradise’ se convirtió en un gran éxito mainstream, una canción poderosa y dramática que se benefició obviamente de estar en una película como Mentes Peligrosas.

‘The Way’, una gran canción que eclipsó a un gran disco

Formado en Austin en 1994 por Tony Scalzo, Miles Zuniga (principales compositores) y Joey Shuffield, Fastball es un trío que ha mantenido intacta su formación hasta hoy. Su primer disco fue publicado en el 96 pero no sería hasta dos años más tarde cuando se saldrían con ‘All The Pain Money Can Buy’, un excelente disco que quedó eclipsado por el extraordinario éxito de su mejor tema, este The Way que los impulsó a liderar la lista de rock moderno del Billboard en 1998 y a alcanzar unas ventas por encima del millón de copias. Temas como Slow Drag, Fire Escape o Out Of My Head entre otros, bien hubieran merecido su protagonismo, pero The Way copó todo el interés y les alcanzó un estatus de estrellas que acabaría por sentarles de aquella manera.

Entre el rock y el power pop, las canciones de la banda siempre han sido amables, enérgicas y con estribillos pegadizos dentro de una estructura clásica pop. En concreto The Way idealiza la historia real de una pareja de ancianos que, superados los ochenta y con problemas de memoria, fue dada por desaparecida tras emprender un último y largo viaje por carretera que acabaría trágicamente en el fondo de un barranco, una triste historia que la canción narra con gusto y melancolía para acompañarte irremediablemente desde la primera escucha.

Posteriormente vendría el topetazo; con su tercer disco, algo más oscuro y también de nivel aunque no como ‘All The Pain Money Can Buy’, no cumplirían las expectativas pero, en contra de lo que podría haber supuesto el fin de la banda, decidieron continuar con su carrera publicando a menor escala y más espaciadamente tres discos más, el último en mayo de este año, que satisfacieran a sus seguidores sin hacer concesiones al mercado, y lo consiguieron. A la espera de escuchar sus últimas canciones nos quedamos con este hit incontestable, además de otras muchas canciones, de una banda que mantuvo inalterable su camino contra éxito y fracaso.

‘Crazy’, el éxito y el paso atrás

Gnarls Barkley es (o fue) un dúo surgido de la colaboración entre dos talentosos músicos: el cantante Cee Lo Green y el productor Danger Mouse. Fruto de ello publicaron dos discos, ‘St. Elsewhere’ (2006) y ‘The Odd Couple’ (2008), siendo el primero el que les daría relevancia sobre todo gracias la canción de la que trata este artículo.

Inicialmente lanzada en solitario y a través de plataformas digitales, Crazy conquistó rápidamente las emisoras hasta alcanzar el número 1 en las listas de Reino Unido, donde fue el single más vendido del año 2006, y de gran parte de Europa. Y no es de extrañar porque el tema lo tenía todo para atraparte a la primera escucha: un ritmo pegadizo y una voz melódica que encandilaban de inmediato y cuya fama se extendió con tal fuerza y velocidad que, tras nueve semanas liderando las listas británicas, la banda decidió retirarlo de las tiendas ante el riesgo de saturación. Y así lo hicieron, aunque quizá era ya tarde, Crazy se había convertido en el hit del año.

Segundo tema de su disco debut ‘St. Elsewhere’, también era el de mayor potencial comercial, el más radiable y convencional dentro de un tracklist variado y de afán experimental. Inspirado en la música de los spaghetti western, influencia recurrente en Danger Mouse, desde sus primeros compases marca un ritmo grave y potente que contrasta con la voz versátil de Green para completar una canción de apariencia simple pero enormemente efectiva. El clip también tuvo una constante presencia en las televisiones y se hizo muy popular su juego de imágenes sobre manchas de tinta a modo de Test de Rorschach.

Tras este disco publicaron otro igualmente destacable aunque con menor impacto comercial y continuaron con sus respectivas carreras; Cee Lo Green grabando en solitario con moderado éxito y ejerciendo de jurado en la versión estadounidense de La Voz y Danger Mouse (Brian Burton) con su más que merecido papel de productor estrella para gente como Beck, The Black Keys, Gorillaz, Adele o los últimos discos de U2 o Red Hot Chili Peppers, además de desarrollar otros proyectos personales como el ‘Rome’ junto a Danielle Luppi o sus dos excelentes discos acompañado de James Mercer (The Shins) bajo el nombre de Broken Bells. De este modo lo que podría haber supuesto un terremoto en sus carreras quedó en un impulso de efectos controlados y su canción más emblemática como un hito en unas carreras que continuaron alejadas del conformismo.