No Doubt llegan al éxito con «Tragic Kingdom»

En 1996, una canción muy animada y divertida se hizo un hueco en las radios, en la MTV y en los programas musicales. Se llamaba «Just a Girl» y la firmaban un grupo desconocido llamado No Doubt. Era un cuarteto que procedía de California y su cantante se llamaba Gwen Stefani. La canción se te pegaba con su ritmo mezcla de Ska, Reggae y Punk. Recordemos que es el momento en el que Green Day y Offspring están en lo más alto. Pero, lo que diferenciaba a No Doubt era la presencia de Stefani. Hace unas semanas, recordábamos a Alanis Morissette que se había alzado como icono femenino del Rock. También destacaba en esos años la gran Sheryl Crow. Y cómo olvidar a Courtney Love…aunque aquí el debate es diferente. No Doubt transmitían frescura y daban salida a otros estilos, como el Ska y el Reggae ya comentados, lo que también les daba un toque diferencial. Pero No Doubt no eran una banda que comenzaba en esos momentos al calor de «lo alternativo» sino que casi llevaban una década de trayectoria. Los comienzos de la banda son para Eric Stefani, hermano de Gwen, que la fundaría en 1986.  A lo largo de los años, se irían incorporando el resto de integrantes. Aunque en los vídeos de No Doubt aparecían siempre Stefani, Tom Dumont (guitarra), Tony Kanal (bajo) y Adrian Young (batería), en las imágenes del disco está Eric Stefani que dejaría la formación en 1996. No Doubt no habían tenido mucho éxito en esos años y habían publicado dos discos antes de Tragic Kingdom, en 1992 y en 1995. Pero con el tercero llegó su despegue. Hace unos días, el suplemento de moda de El País publicaba la intrahistoria del disco con la ruptura de la relación entre Stefani y Kanal, conocida ya en aquellos años, que explicaba parte de las letras. Bueno, obviamente, la canción y el vídeo de No Doubt era bastante explícito, así como la forma de tomarse el protagonismo de Stefani en la banda, que también se menciona en el artículo. El caso es que Tragic Kingdom convirtió a No Doubt en un fenómeno, más de diez millones de discos vendidos, y canciones que se han quedado en la memoria colectiva de una generación. Pero, aunque el disco suene a Ska, Reggae y Punk, había más cosas así como el nacimiento de un icono, Stefani, que, salvando las distancias, recordaba un poco a Blondie y Debbie Harry.

Comienzan de forma potente con «Spiderwebs», canción que tiene un punto Pop pero que se basa en el Ska con esos vientos y que estarán presentes en todo el disco. «Excuse Me Mr.» es un Punk Pop con las guitarras como protagonistas. Y llega el primer hit, una «Just a Girl» poderosa, las guitarras Punk enlazan con un Reggae acelerado y con la cadencia del Ska del comienzo. «Happy Now?» se acerca a la New Wave, demostrando que Stefani tenía como modelo a Harry, una canción más compleja que sonaba también de maravilla. También encaja «Different People», aunque más teatral de nuevo destaca el Ska y sus vientos. En «Hey You» tiran de Rock e incorporan el sitar. La primera parte del disco se cierra con «The Climb», una canción más pausada que está pensada para mayor gloria de Stefani, una canción larga, casi siete minutos, que se basa en un estilo más de crooner.

En «Sixteen» retornan a la mezcla de Punk y Ska aunque más escorada al sonido de guitarras. En este tramo se cuela una de mis canciones favoritas del disco, «Sunday Morning», de nuevo jugando con el ritmo Reggae y la potencia del Punk, que ya lo hicieron The Clash, y que No Doubt lo clavan aquí. Y llega un momento que sorprende, y arrasa, «Don’t Speak». Sorprende porque es una balada melódica que no encaja con el tono del disco, y arrasa porque es una canción tremenda. Una canción en la que Stefani se vacía y va subiendo y subiendo. Vale, ha sido una canción muy radiada y sobre expuesta, pero a mí me sigue pareciendo una de las mejores canciones de ese periodo. Y hay más sorpresas porque «You Can Do It» se va a la música Disco Soul de los setenta, muy divertida. «World Go ‘Round» regresa al Reggae más que al Ska, destacando los vientos una vez más. El cierre del disco es para dos canciones menos conseguidas. La primera, «End It on This» cuenta con una producción más sofisticada y va creciendo en intensidad. Por su parte, «Tragic Kingdom» es un tema de Eric Stefani en solitario, como «The Climb», siendo una canción más ambiciosa y barroca, más experimental y teatral, un tanto excesiva incluso.

En 1996, No Doubt no paraban de sonar por todos los sitios y Stefani crecía con fuerza. Sin embargo, la trayectoria de la formación sería compleja. Primero, su siguiente trabajo tardaría en llegar cinco años, Return to Saturn (2000). El impacto fue mucho menor y, aunque había buenas canciones como «Ex-Girlfriend», sus ventas fueron muy reducidas. Por cierto, alguien tendría que haber pasado el control de calidad en la portada. No tardaron tanto en su siguiente disco, Rock Steady (2001), un disco que evolucionaba en otras direcciones musicales y que tuvo mejor acogida que su predecesor. Sin embargo, en 2003 publicaron el correspondiente recopilatorio, con versión del «It’s My Life» de Talk Talk incluida, y se tomaron un descanso. Stefani comenzó su carrera en solitario con Love. Angel. Music. Baby (2004) con un cambio de estilo más enfocado hacia sonidos más electrónicos y de baile. Incluso llamaba la atención esa portada en la que Stefani marcaba a Madona como senda a seguir. Stefani siguió publicando discos en solitario y en 2008 regresó con No Doubt aunque no volverían a publicar un disco hasta 2012 con Push and Shove. Siguen girando y parece que el tiempo no pasa para ellos. Puede que su carrera haya sido muy de un flash en un momento dado, incluso se acercan a ese concepto del «one hit wonder», pero no, tuvieron su gran momento con Tragic Kingdom, y lo aprovecharon.

 

 

 

 

Baladón tremendo de No Doubt: ‘Don’t Speak’

Segunda mitad de la década de los noventa. El lío está a punto de comenzar, el Grunge es cosa del pasado (sí, sí, aunque parezca una locura con solo dos años de diferencia), el BritPop está arriba pero ya se ve que tampoco va a durar, Green Day y Offspring han revitalizado el Punk, los sonidos de raíces asoman la cabeza, pero nada comparado con lo que vendría más tarde ya que también están presentes en Hootie & The Blowfish, Counting Crows, Sheryl Crow, etc. Y hay más, los sonidos más electrónicos se van haciendo fuertes con The Prodigy, The Chemical Brothers, Fatboy Slim, etc. Por no olvidarnos de propuestas que como Limp Bizkit, mejor no recordarlos .Entre todo aquel batiburrillo se cuelan algunas bandas que beben de otras fuentes y que encajan en todo el lío montado, y una de ellas será No Doubt. Los californianos ya eran unos veteranos, Tragic Kindown (1995) era su tercer disco, aunque bien es cierto que el segundo era de ese mismo año. Formado en 1986 y consolidado a comienzos de los noventa, tenía una presencia escénica muy fuerte con Gwen Stefani, acompañada por Tony Kanal al al bajo, Tom Dumont como guitarrista y Adrian Young a la batería. En aquellos años todavía estaba en la formación Eric Stefani, hermano mayor de Gwen que dejaría la banda poco antes del éxito mainstream de la banda. Bebían del Ska, del Reggae, pero también eran capaces de abrazar sonidos más Pop. Por lo tanto, como decíamos en aquel contexto encajaban.

La primera vez que supimos de ellos fue con la adictiva ‘Just a Girl’ que jugaba con esos ritmos en el estribillo y tenía un componente reivindicativo. ‘Spiderwebs’ fue un segundo single que se vería ensombrecido por la colosal ‘Don’t Speak’. La canción era una balada sin parangón, un tema que dejaba de lado el Ska o el Reggae para irse a un Pop más funcional. La letra trataba de la ruptura entre Stefani y Kanal, que habían sido pareja, y Stefani hacía una interpretación impecable, aportando dramatismo en el estribillo. Había también soluciones ‘fáciles’, como esa guitarra española en torno a la mitad del tema y el in crescendo a continuación, que también eran eficaces desde el punto de vista del enganche del tema. El vídeo también ayudó, una historia de la banda y de la toma de decisiones, y en el que aparecía todo un Pat Smear. Llegaron al número 1 en medio mundo y se convirtieron en una de las bandas de moda de esos años. Incluso aparecieron bandas que seguían su sonido, todavía recuerdo a Save Ferris y su versión fantástica y maravillosa del ‘Come On Eileen’ de los Dexys Midnights Runners.

No Doubt no pudieron repetir su descomunal éxito, durante los siguientes cinco años estuvieron girando y escribiendo su nuevo trabajo que les llevó a controversias con su sello así como entre ellos. Finalmente, en 2000 apareció un menor Return on Saturn donde evidenciaban un giro en su sonido, ya no estaba Eric Stefani. Desde entonces, separaciones de la formación, reuniones para girar, y pocos discos, otro en 2001 y en 2012. Gwen Stefani también realizó una carrera en solitario que rompía bastante con lo que hacía en No Doubt.

‘Don’t Speak’ fue una de las grandes canciones de 1996, un tema que es carne de radios nostálgicas, pero que sigue funcionando. Triste pero bonita, ‘Don’t Speak’.