Charles Bradley, ‘Changes’

charles-bradley-changesTercera entrega del veterano Charles Bradley, una de esas historias tipo Cenicienta que ya hemos comentado, la del hombre de un gran talento inmerso en los confines de la estructura social y que se convierte en imitador de James Brown, tras subsistir en todo tipo de trabajo. Y en estas llega Daptone Records, lo fichan primero como corista y llega la oportunidad con el aclamado No Time for Dreaming (2011), continuado por el maravilloso Victim of Love (2013). Detrás de todo ello, Thomas Brenneck y la Menahan Street Band, generando un sonido Soul clásico que no antiguo, que han ido depurando y que en este magnífico Changes se nutre de esos vientos, esos coros y esa línea de bajo constante. Bradley, con sesenta y ocho años, interpreta de forma brillante estos once temas donde deja constancia de su voz y su intensidad, alejándose cada vez más de la sombra de su idolatrado James Brown, ese que vio y que le marcó en el Apollo de Harlem en 1962.

El inicio queda para una versión de ‘God Bless America’ de Irving Berlin, donde Bradley comienza presentándose, agradeciendo su trayectoria, y el tema sube en intensidad con los coros. A partir de aquí, un carrusel de emociones comenzando con ‘Good to Be Back Home’, grandioso tema de los más cercanos precisamente al Funk que facturaba Brown, con una sección de vientos en plena forma. La continuación es un medio tiempo Soul de gran intensidad, ‘Nobody But You’, y el nivel se mantiene con la interesante ‘Ain’t Gonna Give It Up’, otro gran tema con esa línea de bajo y esos vientos característicos. Y llega el momento más emotivo del disco, la tremendísima vesión del ‘Changes’ de Black Sabbath, un tema que Bradley lleva a su terreno, dedicado a su madre fallecida recientemente, y una canción que te deja huella y los pelos de punta. ‘Ain’t It a Sin’ supone un retorno a la senda Brown, festivo y dinámico y con el bajo de Brenneck dando una nueva lección y la sección de viento clavándolo de nuevo.

La segunda parte del disco desciende el nivel, ‘Things We Do For Love’ es un medio tiempo muy sensual y aunque ‘Crazy For Your Love’ gana con las escuchas parece quedarse a medias. ‘You Think I Don’t Know (But I Know)’ es un tema funky y más minimalista, pero tampoco acaba de arrancar. Sube la apuesta con la también festiva ‘Change For the World’ y cierra su tercer trabajo con la intensa balada ‘Slow Love’.

Que me llamen retro, que me llamen lo que quieran, pero mientras exista gente como Charles Bradley, Thomas Brenneck y la gente de Daptone y sus sellos, y tantos y tantas artistas maravillosos, yo sigo emocionado con una música tan honesta y sincera como el Soul.

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