«Employment», el debut de Kaiser Chiefs

No vamos a dejar el año 2005, el otro día regresamos al mismo con Bloc Party, y en esta ocasión lo hacemos con otro grupo británico que surgió en aquel momento y que todavía están en activo. Kaiser Chiefs también fueron encuadrados en ese segundo «BritPop» que no fue y, la verdad, es que su música era la que más se asemejaba con el sonido de Oasis, Blur y compañía, aunque su referencia más directa eran The Jam y un toque Punk Rock suavizado por el Pop. Procedentes de Leeds y con Ricky Wilson como frontman, los Kaiser Chiefs se colaron entre las propuestas más sofisticadas de Franz Ferdinand y Bloc Party. Mucho más orgánicos y guitarreros, no dejaban de tener un punto muy británico, muy festivo y también «gamberro». Kaiser Chiefs encajaban muy bien con los fans de Oasis, era un público muy parecido. El caso es que, en aquel momento, Kaiser Chiefs debutaron con Employment y se convirtió en un éxito, llegando al 2 en el Reino Unido y vendiendo dos millones de discos sólo en este territorio. Como decíamos, Kaiser Chiefs encajaban muy bien con cierta idiosincrasia británica, con unas canciones infalibles, bailables y coreables. Cierto que parecían salirse mucho de un patrón muy definido y que tiraban de ciertos trucos, pero ojo con este debut.

Comienzan con una contundente y enérgica «Everyday I Love You Less and Less», de las mejores canciones del disco y, como la mayoría, yendo en ascenso. En «I Predict A Riot» no abandonan el sonido anterior, tiene un punto más melódico dentro de lo que ellos hacen. «Modern Way» reduce el tempo, pero continúan sin parar. «Na Na Na Na Naa» no engaña, lo que dice el título en el estribillo, con un deje más electrónico. «You Can Have It All» produce un cambio, medio tiempo melódico, una canción muy conseguida que entra en la senda del Paul Weller que tira más al Folk. Y el hit del disco es «Oh My God», tremenda, con un punto más sofisticado que el resto del disco y que se te clava desde la primera escucha, ese comienzo con el piano y el riff de guitarra no te deja indiferente.

La segunda parte es más ecléctica y está menos conseguida. «Born to Be a Dancer» sigue los pasos de su predecesora pero es más sombría, ese tono del piano. Destaca «Saturday Night» con sus influencias Punk, incluso el comienzo puede recordar a los Beastie Boys, siendo una de las canciones más poderosas del disco. Convence menos «What Did I Ever Give You?» que recuerda al Pop británico de los sesenta. El tramo final no llega a la altura del resto del disco, «Time Honoured Tradition» es un canción que va más hacia el Punk y «Caroline, Yes» tiene ese tono melódico y sombrío.

Llegaron y convencieron, era una banda que tenía unas características más terrenales que otras del momento. Su siguiente disco, Yours Truly, Angry Mob (2007) no alcanzaba el nivel de este pero contaba con otro hit incontestable como «Ruby». Aquí ya llegaron al número 1 en Reino Unido y, desde entonces, cinco de estudio más, consiguiendo casi siempre muy buenas posiciones en listas pero unas críticas irregulares. Su último trabajo, Duck (2019), alcanzó el número 3 en Reino Unido. Son habituales en los festivales españoles en los que hay mucho público británico, y es que Kaiser Chiefs tienen ese punto que hemos comentado al comienzo. Nosotros nos quedamos con su debut, también de 2005, un buen año musical.