La puesta en valor de La Granja, por Jimmy Oklahoma

Da apuro escribir de un libro en el que uno aporta una mínima y pequeña parte, un capítulo dentro de la elevada nómina que Jimmy Oklahoma, José Miguel Carbonell, ha conseguido reunir para su libro sobre La Granja. Pero, allá vamos. La Granja es una de esas bandas que muchos y muchas recordaremos de finales de los ochenta y principios de los noventa. En el ecosistema del Pop Rock español que podríamos definir como «mainstream», surgían grupos y artistas que llegaban a salir en Los 40 Principales o en los programas de Televisión Española de música, con Rockopop de Beatriz Pécker como programa de referencia. Luego llegarían los vídeos también a Canal Plus en abierto. El caso es que La Granja eran una de esas bandas que con canciones como «Fuimos chicos rebeldes» consiguieron la cima de una trayectoria que venía de forma ascendente. Es necesario profundizar en este aspecto ya que, en no pocas ocasiones, parece que algunos de estos grupos y artistas que se colaban en las litas de éxitos respondían a un momento puntual. Pero no. La Granja, que llegaban desde Palma de Mallorca, otra anomalía, habían publicado antes de ese 1991 con Deliciosamente amargo otros tres discos: La Granja (1987); Soñando en tres colores (1988), su obra cumbre y con la que Jimmy juega en el subtítulo; y Azul Eléctrica Emoción (1989), un disco también sobresaliente. Luego, como les pasó a otros tantos grupos y artistas, el comienzo de la década de los noventa los barrió, cambios en las tendencias y, posteriormente, el llamado «indie». La Granja publicarían un disco en 1994, Medicina natural, con menos repercusión. Aunque no dejaron de tocar, no sería hasta 2000 cuando llegaría un nuevo disco con El efecto dominó, ya fuera de las majors, antes estaban en DRO que era de Warner, que sería publicado por Grabaciones del Mar. Como Tobogán (2004), que nos descubrió a muchos que La Granja seguían en activo con «Eto’o (Su jugador favorito)», cuando el excelente jugador hacía maravillas en el Real Mallorca.

Jimmy Oklahoma ha conseguido realizar una obra poliédrica, un trabajo que tiene de todo y que presenta una mirada diversa sobre la banda y su trayectoria. Está la parte más informativa sobre la banda, su evolución, su discografía, etc., que nos permite observar ese camino de varias décadas ya. Luego, la enorme variedad de personalidades del mundo de la música que ha recogido Jimmy para poner en valor a la banda, no voy a poner recordar porque están en activo y creo que es de justicia la primera fórmula, muchos de ellos compañeros y compañeras, así como personas que trabajaron con La Granja. Con el prólogo del maestro Jesús Ordovás, a continuación aparecen nombres como Billy Bragg, de los que hicieron la versión de su «She’s Got a New Spell» con «Magia en tus ojos»; Javier Zaitegui (Dinamita pa’ los pollos); Paul Collins que les produjo Azul Eléctrica Emoción; Miqui Puig (Los Sencillos); Javier Andreu (La Frontera); Ignacio Garbayo (Zodiacs); Juan de Pablos; Julio Ruiz; Carlos Segarra (Los Rebeldes); Javier Ojeda (Danza Invisible); y un largo etcétera.

Jimmy también se lanza al análisis del lenguaje y de los recursos que utilizan La Granja en sus canciones, como filólogo que es y que ya mostró en su libro anterior sobre La Frontera (2017), dedicando una parte de su trabajo a estas cuestiones que, en no pocas ocasiones, nos suelen pasar desapercibidas. Y, lógicamente, también hay una parte fundamental que es la voz de los protagonistas, de los integrantes de La Granja a partir de entrevistas que Jimmy realiza a los mismos, destacando una extensísima con Miguel Gibert. Finalmente, no podemos dejar de hablar del diseño del libro, que ha corrido a cargo del talentoso Sergio Pérez de Heredia. En definitiva, un gran trabajo de José Miguel Carbonell «Jimmy Oklahoma» que supone el reconocimiento de una fantástica banda como es La Granja, y que también sirve para poner en valor una época y un contexto.