Sharon Van Etten, «Remind Me Tomorrow»

Sharon Van Etten es una de las cantantes más valoradas por la crítica del Folk norteamericano. Con una carrera cimentada a través de cuatro discos que han sido muy bien acogidos, en su quinto trabajo, Remind Me Tomorrow, abraza nuevos sonidos de corte más electrónicos, como en otras ocasiones han hecho Laura Marling o Feist, entre otras. Es un camino que está siendo recorrido en el último lustro por no pocos artistas de orígenes más acústicos y «de raíces». Van Etten ha presentado un disco que ha sido muy bien valorado de nuevo por la crítica y que se basa en su portentosa voz y en sonido más heterodoxos, un disco que tiene unas cuantas canciones destacadas aunque al final no es menos cierto que se queda diluido en la experimentación. Van Etten no deja de lado su personalidad más vinculada al Folk, pero aparece como en un segundo plano. En ocasiones construye ambientes hipnóticos mientras que en otros se basa en sonidos más canónicos. Por cierto, que Van Etten escribió el disco mientras estaba embarazada de su primer hijo y trabajaba como actriz en diferentes series de televisión.

El comienzo es para «I Told You Everything», una canción compleja que comienza con su voz preciosa y con un piano de fondo para dar paso a una percusión que sumerge en ese tono ambiental que decíamos anteriormente. En «No One’s Easy to Love» se vuelca en los sonidos más experimentales, con su voz susurrando al inicio, aunque luego da paso a un todo más melódico que no deja de lado el tono un tanto oscurantista de la canción. «Memorial Day» es mucho más electrónica, en ocasiones recuerda a la evolución también de PJ Harvey, siendo un tema un tanto extraño pero que también tiene un punto hipnótico. Por su parte, «Comeback Kid» es una de las mejores canciones del disco, es también de corte electrónico y tiene un toque de Pop ochentero de fondo, especialmente con esa batería destacada. La primera parte se cierra con la oscura «Jupiter 4», parece que ha estado escuchando a Nick Cave o Mark Lanegan, es una canción un tanto atosigante.

La segunda parte comienza con la más convencional «Seventeen», aquí suenan ecos del último trabajo de Hurray for the Riff Raff, y cuenta con un sonido más épico. Menos convence «Malibu», de nuevo regresa el tono más experimental y Van Etten va jugando con su voz. «You Shadow» es una canción más optimista y vita, hay un punto más melódico incluso, aunque sigue volcándose en la electrónica. El cierre del disco incide en esa línea, ahondando en la electrónica, con «Hands» en la que su voz queda en un segundo plano y «Stay», en la que están más presentes las bases e incluso emplea algunos efectos en relación a su voz.

Aunque al final el disco se diluye en los sonidos electrónicos y experimentales, Sharon Van Etten ha publicado un trabajo interesante con varios aciertos y demostrando que tiene una voz de las más interesantes del panorama actual.

 

Sobriedad y contención de Ricardo Lezón en el Menhir

Menhir, Logroño (La Rioja), 30 de marzo de 2019

Llegaba Ricardo Lezón a Logroño casi un año después de su concierto en Bodegas Olarra, y en esta ocasión lo hacía al Menhir en una propuesta acústica. A unos pocos metros, en el Stereo, las coordenadas eran totalmente diferentes, siguiendo su ritmo imparable de conciertos, en este caso con el Swing de Dr. Maha’s Miracle Tonic, de los que vimos el final de su actuación. Pero volvamos al Menhir, que ha presentado recientemente su programación para las próximas semanas, en la que aparece Alex Ubago, una propuesta sorprendente para los sonidos a los que nos tienen acostumbrados en el Menhir. Ricardo Lezón encaja en los mismos y llegaba para presentar su fantástico Esperanza (2017), trabajo firmado en solitario dejando descansar a unos McEnroe que también habían pasado años atrás por el Menhir y que publicarán nuevo trabajo en unas semanas. El Menhir contó con un público entregado al concierto de Lezón, que fue lo previsto, una actuación en la que repasó buena parte de Esperanza pero también hubo espacio para canciones de McEnroe, muy celebradas, y para alguna otra de formaciones anteriores.

Lezón se mostró muy contenido en su actuación, pocas interacciones con el público, y justificación aludiendo a su origen norteño, es de Getxo, aunque tras su concierto departió con todas las personas que se acercaron a felicitarlo por su concierto. Con su guitarra acústica y la presencia de un músico de acompañamiento para apuntalar levemente su sonido, Lezón basó su actuación en el poderío de sus letras y en el ambiente generado, intimista e introspectivo, dejando de lado cuerdas y vientos que aparecen en Esperanza. Convincente y emocionante, sonaron fantásticas «Ella baila», para mí su mejor canción, la muy sentida «Lobos», «Arena y Romero» en la que se echaba de menos la voz de su hija Jimena y esa épica del final pero se solventaba con la fuerza de su letra, «La paz salvaje» encajaba más con el ambiente al igual que «Noche en Noviales». Además, desnudó «Gracia» del trabajo conjunto entre The New Raemon y McEnroe Lluvia y truenos (2016) y en el bis finalizó con «Las Mareas» del disco de McEnroe de su disco Las orillas (2012), celebradísima por buena parte del público.

Echamos en falta «Chet Baker» al final, otra de las canciones más destacadas de Esperanza, pero nos fuimos con emoción del Menhir. Luego pasamos al Stereo donde Dr. Maha’s Miracle Tonic estaban cerrando su actuación con una estética y sonidos de otra época y que nos devolvieron a la realidad tras la inmersión en los sonidos de Lezón. Acierto del Menhir con el concierto de Lezón, en la senda de otras noches que recordaremos como las de Josh Rouse, The New Raemon o Julián Maeso, entre otras.