Dr. Dog, «Critical Equation»

Dr. Dog es una de esas bandas que suelen contar con buenas valoraciones por parte de la crítica pero que no alcanzan una gran visibilidad entre el público. Los de Philadelphia llevan casi veinte años de carrera y una decena de discos en los que exploran sonidos psicodélicos, escorándose más hacia el Rock o el Pop. Su nuevo trabajo, el décimo, se llama Critical Equation y, como otras formaciones, parecen haberse decantado por acercarse a sonidos más experimentales, incorporando más efectos electrónicos y con una menor presencia de las guitarras. El disco cuenta con una importante homogeneidad, en el sentido que tiene una línea clara, pero no es menos cierto que es un trabajo un tanto irregular, especialmente en una segunda parte en la que parecen haber puesto un poco el piloto automático. Es uno de esos discos que escuchas con ganas pero que, poco a poco, vas descartando y del que apenas te acuerdas de una serie de temas. Y es una pena porque algunos de ellos tienen potencial.

Y eso que «Listening in» comienza bien, un tema con mucha clase, un medio tiempo con un tono claramente Pop, y en el que las guitarras van entrando poco a poco. «Go Out Fighting» no baja el nivel, es más electrónico y experimental y también se mantiene en buen nivel «Buzzing in the Light», un medio tiempo con la inclusión del Hammond, con un tono un tanto perezoso, aunque también da la impresión que la canción se queda a medias por momentos, pero acaba remontando. «Virginia Please» parece comenzar de forma teatral pero luego se escora claramente hacia un Pop más acelerado. Y «Critical Equation» es una canción que convence menos, un tema un tanto soso con la voz como lejana.

La segunda parte del disco es más floja, comenzando por «True Love», tema que tiene un sonido más convencional aunque sin dejar el toque experimental. En «Heart Killer» se acercan de nuevo a las guitarras aunque sin dejar de lado el Pop, aunque también con un punto raro. Levantan un poco el disco con el medio tiempo muy ambiental «Night», aunque igual los efectos electrónicos chirrían por momentos, aunque es una de las mejores canciones del disco. «Under the Wheels» es una canción Pop más divertida y «Coming Out of the Darkness» retoma la parte experimental, aunque es una canción que gana con las escuchas, cantando en falsete.

Disco un tanto irregular, donde parece que Dr. Dog también se han llevado por sonidos más electrónicos y experimentales, como tantos otros artistas y formaciones. Hay algunas aportaciones interesantes pero no acaba de convencer del todo.

Dr. Dog, «B-Room»

220px-B-RoomDrDog2013 nos va dejando pero sigue deparando sorpresas, y todavía en 2014 tendremos que prestar atención a lanzamientos que se han quedado por el camino. «B-Room» de Dr. Dog es una de esas novedades que aparecen y te conquistan. Dr. Dog es una banda de Pennsylvania que desconocíamos de su existencia, a pesar de que «B-Room» es su séptimo disco desde 2002. Y lo cierto es que nos encontramos ante un disco muy destacado, un disco que no te deja un segundo de descanso, ecléctico como pocos, y que transita a través de diferentes palos que van del rock y el folk a la psicodelia, lo que hace que estés a la expectativa porque no te van a dejar indiferentes. Este sexteto crea canciones adictivas, donde hay espacio para las cuerdas, los instrumentos de viento, el banjo, etc.

El comienzo no puede ser más esperanzador, con una delicada canción como «The Truth», ideal para días melancólicos como estos de diciembre. Pero, a continuación te descolocan con «Broken Heart», donde se produce una locura más cercana a la psicodelia, y que cambia de registro. Son dos grandísimas canciones, seguida de la más popera que es «Minding the Usher». En la misma línea, y con también un toque psicodélico, aparece «Distant Light», más barroca que el comienzo del disco. Y llega otro momento destacado como es la folkie «Phenomenon», con el banjo en primera línea, una delicia de tema. «Too Week to Ramble» aporta una pausa a través de una minimalista y bellísima canción, un canto desnudo sólo acompañado por una guitarra acústica que va creciendo, en consonancia con lo que dice la letra, «demasiado cansado para divagar».

«Long Way Down» recupera la locura psicodélica con una sección de viento machacona y ese estribillo que se te va clavando. «Cuckcoo» también es una notable canción, donde destacan sus guitarras. «Twilight» es el momento más bajo del disco, con un toque ambiental, mientras que «Rock & Roll» regresa a la excitación. Termina el disco con la vertiente más pop de «Love», que tiene un punto muy británico, para cerrar con la maravillosa «Nellie», una canción más cruda, pero muy coreable.

No conocíamos a Dr. Dog pero nos han ganado con este «B-Room», por lo que habrá que seguir investigándolos. Un disco muy atractivo y ecléctico, con grandes canciones como una de nuestras favoritas: «Broken Heart»