Nuestra formación musical no puede abarcar todo lo que existe, imposible, y reconozco que hasta hace unos pocos años desconocía quiénes eran Graham Parker and the Rumour. Para mucha gente será un «descuido» imperdonable pero, como veremos, es uno de esos artistas y formaciones que no han tenido la suerte que se merecen. La primera vez que tuve conocimiento de Graham Parker, al menos que yo recuerde, fue en la película de Judd Apatow This Is 40 (2012), aquí traducida con el impagable título (¿por qué?) Si fuera fácil. Con el sello de las comedias de Apatow, en ese costumbrismo norteamericano que le funciona a pesar de algún punto irreverente y que era un spin-off de uno de los mayores éxitos de la factoría Apatow, Knocked Up (Lío embarazoso, 2007). Resumiendo, en This Is 40, que como podéis imaginar va sobre la crisis de los 40 del matrimonio formado por Leslie Mann y Paul Rudd, el personaje de Rudd se dedica a la industria discográfica y su última apuesta es poner en valor a Graham Parker, publicándole un nuevo disco, apareciendo Parker y The Rumour y con una escena que también destaca la situación de la formación, la de la presentación del disco en un teatro con muy poco público. Bueno, tras este resumen, me quedé con Graham Parker and the Rumour e investigué pero poco, la verdad. El empujón definitivo me lo dio Joserra Rodrigo en su Pasión no es palabra cualquiera, título inspirado en un tema de ellos, con artículo dedicado a ellos, y ya no pude evitarlo, me lancé a por Graham Parker and the Rumour y, desde entonces, estoy completamente absorbido.
Así que me hice con un recopilatorio de turno, busqué el que más ofrecía y me encontré con un The Very Best of Graham Parker + The Rumour (2014) que concentraba la época gloriosa de la formación, la que tuvo lugar de 1976 a 1979. Un doble disco con treinta y cinco temas, casi nada. Y ahí sigo. Graham Parker and The Rumour quedaron atrás en reconocimiento en unos años en los que se asistía al ascenso del Punk y la New Wave. Coetáneos de The Clash, Elvis Costello, The Jam, etc., en Graham Parker and The Rumour encontramos muchos sonidos que aparecen también en esas formaciones, la fuerza de las guitarras y la forma enérgica forma de cantar y de moverse de Parker, hay melodías, hay influencias del Soul en no pocos vientos y, por supuesto, hay mucho Rock & Roll.
Con una formación compuesta por el propio Parker como frontman y compositor, Brinsley Schwarz y Martin Belmont a las guitarras, Bob Andrews a los teclados, Andrew Bodnar al bajo y Steve Goulding a la batería, no tuvieron el éxito que merecían pero su influencia fue grande. Tras curtirse en otras bandas y proyectos, debutaron en 1976 con Howlin’ Wind con la producción de Nick Lowe y ese mismo año llegaría su segundo disco, Heat Treatment de nuevo con Lowe en la producción pero en esta ocasión junto a Robert John «Mutt» Lange. El disco tuvo más recorrido y en 1977 llegaría su tercer disco, Stick to Me, ahora con Lowe de nuevo en solitario en la producción. Ese mismo año, The Rumour sacarían su primer disco sin Parker, Max. Pero la fiesta no paraba y tras disco en directo, The Parkerilla (1978), cuarta entrega con Squezing Out Sparks, con la producción de todo un Jack Nitzsche, disco que contenía «Passion Is No Ordinary Word» y «Discovering Japan», y que se convertirá en el disco que más alto llegue en los chats pero siempre en números discretos. Ese mismo año, The Rumour sacan nuevo trabajo también, pero el final de su unión con Parker estaba a punto de llegar en un 1980 que todavía verá un nuevo disco, The Up Escalator, así como el último como The Rumour.
En las décadas siguientes, Parker seguiría en solitario publicando discos, los cuales tampoco serían grandes éxitos, y habría que esperar hasta 2011 para una reunión con The Rumour, habiendo publicado desde entonces dos discos: The Chords Good (2012) y Mystery Glue (2015), que también pasaron desapercibidos. Pero yo estoy escuchando sin parar, como decía, desde hace unos meses este doble con temas como «(Hey Lord) Don’t Ask Me Questions», la versión de «Hold Back the Night», la brutal «Stick to Me», la maravilla de «You Got to Be Kidding», la muy Soul «Heat Treatment», la impactante «Discovering Japan», por supuesto «Passion Is Not Ordinary Word», la versión de «I Want You Back», «Protection», «I’m Gonna Tear Your Playhouse Down»…en fin, no parar. Graham Parker and The Rumour, una gente que no tuvieron la suerte que merecían, otro día hablamos de Willy DeVille y sus Mink DeVille, aunque esta es una historia más trágica.