Wilco celebran «Summerteeth»

El año que se fue, el 2020 maldito, nos dejó también muchas reediciones de discos y una de ellas es la del clásico Summerteeth de nuestros admirados Wilco. En 2019 ya dimos cuenta del disco que supuso un primer punto de inflexión para Tweedy y compañía, tras los dos primeros discos más Country Rock, el ya comentado este año A.M. (1995) y el pendiente para 2021 en su veinticinco aniversario, el doble Hotel Arizona (1996). Vale que el punto definitivo llegaría con Yankee Hotel Foxtrot (2001), también objeto de revisión este 2021 en Los Restos del Concierto, pero Summerteeth comenzó a matizar los sonidos más de raíces para incorporar otros que ya estaban presentes en el cancionero de Wilco, como el Power Pop y el gusto por las melodías. Es la época en la que en Wilco estaban el fiel John Stirratt al bajo; el malogrado Jay Bennett como la otra gran fuerza creativa de la banda; y Ken Coomer a la batería. Es una formación muy alejada de la que luego se consolidará en el siglo XXI pero fue la que llevó a los de Chicago un paso más allá. De hecho, Tweedy y Bennett firmarían casi todas las canciones conjuntamente, aunque el segundo sería despedido por las tensiones en la grabación del cuarto disco de la banda, como se refleja en el documental I Am Trying to Break Your Heart: A Film About Wilco de Sam Jones, estrenado en 2002. Bennett había ingresado en Wilco en 1995 aunque su influencia se dejaría notar mucho más en este disco que nos ocupa. Wilco también venían de afianzar su reconocimiento con Mermaid Avenue (1998), el disco conjunto con el cantautor Billy Bragg que ponía música a unas letras inéditas del cantautor Woody Guthrie, y que tendría posteriores continuaciones. La reedición que nos ocupa es muy para fans. No hay grandes novedades ya que aparece el disco original y un CD con demos y versiones alternativas de los temas del disco, y algún descarte. Sin duda alguna, la «golosina» es un extenso doble disco en directo, veintiséis canciones, que te engancha y te demuestran la fortaleza de la banda.

Como decíamos, el disco original ya lo habíamos analizado hace poco más de un año. En el mismo, cierran con un remix de «A Shot in the Arm». El segundo CD cuenta con veinticuatro cortes, la mayor parte canciones del Summerteeth en versión demo, acústicas y desnudas, y algunas tomas alternativas. De las segundas, una «Summer Teeth» en un tono más ambiental, luego hay otra alternativa más «lo fi», y una «Phielden Suite» que suena más delicada con el piano como protagonista. «My Darling» está en tono más acústico y tiene un sonido más nostálgico si cabe. «Nothing’severgonnastandingmyway (Again)» se instala en un punto más psicodélico y sigue con esa raigambre Beatle. «Every Little Thing» apunta a más rockera, con las guitarras más contundentes y en «In a Future Age» es más ambiental e hipnótica. De las novedades, tremenda es «Viking Dan» con un Tweedy con garra y adelantando lo que vendrá después, con el siguiente disco. También son novedades, aunque han aparecido en otros discos posteriormente, como el de rarezas, la melancólica «All I Need» con un Tweedy más áspero; en «I’ll Sing It», que funciona más como un esbozo, desarrollan la canción partiendo del tono acústico. Por su parte, «Tried and True» funciona con su tono Pop que mira de nuevo a The Beatles.

Pero, como decíamos, lo más destacado es el directo de veintiséis canciones grabado el 11 de noviembre de 1999 en el Boulder Theater de Boulder, en Colorado. Allí encontramos a unos Wilco muy orgánicos y contundentes. Con tres discos, el primero de los tres con Billy Bragg, y el trabajo con Uncle Tupelo, Wilco confeccionan un set list impecable, cayendo diez canciones del Summerteeth. En el primer CD se lanzan con toda la fuerza y aceleración a nueve temas del disco que presentaban más otras cuatro del Being There y «I Must Be High» del A.M. Se salen, la verdad, combinando guitarras, piano y órgano. El comienzo con un inicio hipnótico y creciente de «Via Chicago» y luego caerán el ya citado, y acelerado, «I Must Be High», enlazada con una melancólica «How To Fight Loneliness» y luego «Hotel Arizona» que está sublime, como las coetáneas «Red-Eyed and Blue» y «I Got You (At the End of the Century)». El cierre encuadra «She’s a Jar», «A Shot in the Arm» y «We’re Just Friends» que enlaza con la grandísima «Misunderstood» que comienza con ese tono pausado y crepuscular para irse a las guitarras distorsionadas y un Tweedy ya desgañitado, casi ocho minutos de canción que finaliza de forma poderosa.

El segundo disco en directo comienza de forma más Country y acústica con dos canciones del disco con Bragg, «Hesitating Beauty» y «Christ for President», que enlazan con una «Passenger Side» de su disco de debut. Luego llegará el turno de «Can’t Stand It», la única del Summerteeth en este disco, más acelerada y rockera que la versión del disco con un Tweedy cuya voz se va rompiendo. En «Forget the Flowers» del Being There regresan al Country y «New Madrid » es la única concesión a Uncle Tupelo. Sigue «California Stars», del disco con Bragg, otra maravilla emocionante. Y, a partir de ahí, empiezan a expandirse en una especie de jam session con canciones del Being There como «Kingpin», más pesada y con efectos psicodélicos que cuenta con un Tweedy que interactúa con el público. «Casino Queen» la llevan a más de seis minutos con sonidos Rock, Country y Blues, con una parte en el tramo final que recuerda a Santana y en «Outta Mind (Outta Sight)» se salen de nuevo con toda la potencia que podían derrochar. Vuelven a Mermaid Avenue con «Hoodoo Voodoo», con un punto más psicodélico de nuevo y con más fuerza en los teclados. Y el cierre es para «Monday» de su segundo disco, de nuevo derrochando potencia.

Buen recuerdo el que nos han traído Wilco de su Summerteeth, uno de mis discos favoritos de Wilco. Un directo fantástico que te maravilla desde el primer corte. Veremos si 2021 nos trae alguna reedición más porque hay un par de aniversarios ya comentados.

Wilco comienzan a cambiar de rumbo con «Summerteeth»

Cuando quedan menos de dos meses para que Wilco actúen en el Azkena (22 de junio), la banda de Jeff Tweedy sigue acumulando efemérides en su excelsa discografía y ahora le toca el turno al vigésimo aniversario del sobresaliente Summerteeth (1999). Vale, de acuerdo, la obra maestra de Wilco siempre será considerado el clásico Yankee Hotel Foxtrot (2001), todo un hito por lo que supuso en su cambio de sonido y por su calidad, pero no creo que me equivoque mucho en considerar a su tercer disco, Summerteeth, como la otra gran obra maestra de Wilco. Es un disco que supone un cambio de rumbo, un disco que va dejando en un segundo plano los sonidos más de raíces que eran predominantes en A.M. (1995) y en el sobresaliente Being There (1996), aunque aquí también había cambios, para dejar paso a sonidos más del Power Pop y del Pop (ecos de The Beatles y de referencias californianas), más psicodélicos y también comenzaban a apreciarse ciertos gustos por la experimentación. En aquellos momentos, Wilco eran un cuarteto con Tweedy a la cabeza y Jay Bennett como segunda cabeza visible, junto a John Stirratt (único integrante de Wilco junto a Tweedy desde 1994) y el batería Ken Coomer que también había estado en Uncle Tupelo. Por aquellos años, Wilco también estaban inmersos en los discos Mermaid Avenue junto a Billy Bragg, en los que pusieron música a las letras encontradas de Woody Guthrie, lo que les dio un importante reconocimiento de la crítica. Pero volvamos a Summerteeth, disco que sería compuesto mayoritariamente por Tweedy y Bennet, una relación que no acabaría precisamente bien, y que firmarían uno de los grandes discos de la banda de Chicago.

El comienzo es tan apabullante que no te deja respiro, iniciándose el disco con «Can’t Stand It», una canción que gira hacia el Power Pop y con una fuerte presencia de los teclados; siguiendo con la no menos destacada «She’s a Jar», un medio tiempo excelso, con Tweedy frasesando prácticamente al comienzo y con cuerdas y armónicas incluidas; y siguiendo con «A Shot in the Arm» que a mí me recuerda a The Beatles, de nuevo apoyándose en el piano y en las cuerdas. No dejan esa senda con «We’re Just Friends», muy orquestal, y se adentran en los efectos y algunos elementos más ruidistas, aunque no muy estridentes, en la también destacada «I’m Always in Love». Suben la apuesta, y ya estaba alta, con la brutal «Nothing’severgonnastandinginmyway (again), una de mis canciones favoritas de Wilco, en la que hacen una canción perfecta de Pop con un estribillo que se te clava. En «Pieholden Suite» rebajan el ritmo, regresan a la orquestación junto al piano como protagonista siendo una canción más compleja en la que realizan varias mezclas de estilos y acaban con unos vientos finales. «How to Fight Loneliness» es una canción preciosa, con un un gran tempo y que se ve elevada por la forma de cantar de Tweedy. Y «Via Chicago» es otra de nuestras favoritas, sutil y elegante, nostálgica y melancólica, de lo mejor que ha escrito Tweedy nunca.

«ELT» insiste en la senda del Power Pop pero con tintes más roqueros y en «My Darling» siguen jugando con los sonidos más Pop, con el piano como protagonista de nuevo y con una mayor presencia de los coros. «When You Wake Up Feeling Old» es otra de nuestras canciones favoritas del disco y de la trayectoria de Wilco, aquí se acercan más a sonidos californianos de finales de los sesenta y la sombra de Brian Wilson y sus Beach Boys está presente. «Summer Teeth» no deja el tono del disco pero es una canción que crece en complejidad y que va anticipando matices que se harán más presentes en unos pocos años en el sonido de Wilco. «In a Future Age» es una canción más intimista, con una instrumentación menor y que va in crescendo. El disco tenía tres canciones escondidas, bueno, «23 Seconds of Silence» es lo que dice el título. Por un lado, «Candyfloss» es de nuevo una canción Pop y cierran con una remezcla un tanto acelerada de «A Shot in the Arm».

Tras este disco, las tensiones en la banda se intensificaron y también hubo choque creativo entre Tweedy y Bennett, cuya deteriorada relación se reflejaba en el documental sobre la banda I’m Trying to Break Your Heart: A Film About Wilco (2002). La situación del Yankee Hotel Foxtrot, con Reprise negándose a publicarlo, tampoco contribuyó a que la situación de la banda fuese la más ideal, Coomer la dejaría en 2001 y Bennett sería expulsado en 2002, aunque los dos aparecen acreditados en el Yankee Hotel Foxtrot, Bennett incluso como integrante todavía de Wilco, aunque todas las canciones ya las firmaría Tweedy en solitario. Bennett fallecería en 2009 aunque su legado permanece en la primera etapa de Wilco. A partir de 2002, con el Yankee Hotel Foxtrot, la banda entraría en otra dimensión, e iría asentando su formación definitiva hasta la actualidad. Mientras tanto, Summerteeth es un disco tremendo, un clásico que no ha perdido ninguna vigencia, en el que Wilco fueron dejando de lado los sonidos más de raíces. Además, nunca sonaron Wilco tan luminosos. Y es que Wilco hay unos cuantos y nunca defraudan.