Chris Stapleton, ‘From a Room: Volume I’

De entre los más recientes valores renovadores del country (Sturgill Simpson, Jason Isbell…), y con solo un álbum a sus espaldas, sin duda Chris Stapleton merece compartir las posiciones de privilegio. Con su debut de 2015, el fantástico ‘Traveller’ en el que combinaba magistralmente el country con influencias del soul o del blues, ya recibió los más importantes galardones del género y se hizo con un prestigio súbito que conserva con este segundo trabajo. Si bien aquél era más generoso y variado, en este opta por un conjunto más íntimo y homogéneo que resulta igualmente agradable.

Coproducido nuevamente junto a Dave Cobb, productor fetiche de esta nueva generación de autores del americana, en este disco Stapleton vuelve a cantar de maravilla, acompañado en ocasiones por su esposa Morgane, y los arreglos suenan algo más austeros que en su debut. Conserva el sabor vaquero desde el inicio en Broken Halos, un medio tiempo clásico en el que rasguea la guitarra con convicción, para a continuación cantar la única composición ajena, Last Thing I Needed, First Thing This Morning, una bonita balada que interpreta con lentitud y pleno de sentimiento. El tremendo riff de la eléctrica Second One To Know es heredero del mejor rock americano y en Up No Good Living recupera la pausa country, suena la pedal steel y da un paso adelante la voz de su esposa. Llegan después Either Way, más íntima con apenas una guitarra suave y la voz rota del vaquero, I Was Wrong, fantásticamente cantada, que introduce el toque soul y contiene un destacado solo de guitarra, y una suave de inicio Without Your Love que se aligera en el estribillo. El disco lo completan el country-blues de Them Stems, con intensos solos de guitarra y harmónica, y la sureña y sudorosa Death Row.

No baja el listón el músico de Kentucky en un nuevo disco sin apenas desperdicio en el que sigue dotando a su música de variados matices que no ocultan el sabor más clásico del country. Una gozada escucharle cantar y degustar estas canciones que demuestran que su primer disco no fue una casualidad y que aquí hay un músico de talla importante.

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Cuando Manic Street Preachers nos volvieron a enamorar

De Manic Street Preachers hemos escrito en algunas ocasiones, tanto en especiales sobre ellos como acerca de su historia y trayectoria. Marcada sin duda alguna por la desaparición en 1995 de Richey Edwards, que hacía de la autenticidad su bandera, los galeses han vivido varias carreras en una, pasando de una contundencia más Punk de sus inicios, con grandes discos, a la adopción de una épica guitarrera que se inició con Everything Must Go (1996). Cuestionados en ocasiones por ese giro, los Manic Street Preachers no han dejado de hacer buenos discos, pero un momento en el que parecía que su carrera estaba en una especie de punto muerto. En 2001, Know Your Enemy no había convencido mucho y Lifeblood (2004) se mostraba más introspectivo. James Dean Bradfield, Sean Moore y Nicky Wire estaban en un nuevo punto de inflexión cuando en 2007 sacaron Send Away the Tigers, del que se cumplen ahora diez años. Recuerdo haber escuchado muchísimo este disco en un momento en el que tenía que viajar mucho en coche, un trabajo que trataba de recuperar las dos versiones más reconocibles de los galeses, la épica y la más rockera, imponiéndose la primera. Tampoco es que la crítica se volviese loca, pero creo que fue un disco que retornó a unos Manic Street Preachers más directos y menos ensimismados. Diez años después, sigue siendo un disco al que gusta regresar porque no ha perdido vigencia.

Ya el comienzo es una muestra de lo que viene, épica y guitarras para el tema que da título al disco, pero en ‘Underdogs’ dan un giro más Punk, en teoría al menos, con esas guitarras más furiosas. Pero el punto fuerte, y el single de lanzamiento, es para otra de esas canciones llamadas a durar, un tema tremendo que mezcla la épica de su sonido con el Pop más elegante, ‘Your Love Is Not Enough’, en la que colabora Nina Persson y donde se establece un diálogo entre Bradfield y Persson y en el que interviene Wire brevemente. Una canción fantástica que es una de las mejores de la última etapa de los Manic Street Preachers. El disco no cesa en intensidad con ‘Indian Summer’, medio tiempo épico, con unas cuerdas que le quedan muy bien, y con un comienzo muy destacado. Y ‘The Second Great Depression’ no baja el nivel, con un punto nostálgico y melancólico que también saben emplear en parte de sus temas.

En ‘Rendition’ viran de nuevo a sonidos más duros, esas influencias Punk que nunca han perdido, mientras que ‘Autumnsong’ es una canción más ‘fácil’ al jugar la apuesta segura de la épica con esos coros. En ‘I’m Just a Patsy’ siguen por esa dirección y funciona mejor, de nuevo con otro estribillo coreable. Y en ‘Imperial Bodybags’ se basan en guitarras más cañeras, tratan de acelerar pero sin salirse de los parámetros de la segunda parte del disco. El cierre ‘Winterlovers’ es otro tema de los ‘fáciles’, de nuevo épica coreable (esos ‘na, na, na, na’), que da paso a una versión escondida del ‘Working Class Hero’ de John Lennon que los Manic llevan a su terreno superando la sencillez del tema original.

Vale, como decíamos, Send Away the Tigers no es un discazo pero a nosotros nos volvieron a conquistar con su mezcla de épica y contundencia, aderezadas con unos trallazos más duros que recuerdan a sus orígenes más Punk. Desde entonces, no han parado con cuatro discos más, los dos últimos el maravilloso Rewind the Film (2013) y el más experimental Futurology (2014), y esperemos que pronto haya novedades de una de las bandas imprescindibles para entender la música popular de casi las tres últimas décadas.

 

Nikki Lane, ‘Highway Queen’

Una de las sensaciones de todo el sonido del Country Rock, y por extensión del ‘Americana’, en lo que llevamos de año ha sido el tercer disco de Nikki Lane. Highway Queen es un trabajo poderoso grabado entre Texas y Nashville y en el mismo, Lane juega desde la ortodoxia del género pero con suficientes puntos de modernidad en los que se abre hacia otras direcciones. Con una voz de gran personalidad, el recuerdo a Lucinda Williams, Wanda Jackson, etc., y la presencia de guitarras poderosas, nos encontramos con un disco que entra ya en las primeras escuchas y que cuenta con una serie de temas de gran altura, uniéndose a la lista de nombres que están revitalizando el género como Chris Stapleton o Sturgill Simpson, de los que ya hemos hablado en Los Restos del Concierto y lo seguiremos haciendo. Lane ya está entre ellos y ha ido conquistando también al público con sus directos.

El comienzo del disco es espectacular, ‘700.000 Rednecks’ es un tema en el que aúna Country y Rock, tremendas las guitarras, y su voz destaca por encima de todo. Pero su mejor canción llega a continuación, ‘Higway Queen’, llamada a perdurar, Country moderno con su voz con un punto roto, ese fraseo del comienzo, y de nuevo las guitarras como un elemento central. ‘Lay You Down’ es una canción también destacada, más del ‘Americana’ con un tono crepuscular y épico y un bajo que apuntala la canción. Más ortodoxa es la más clásica ‘Jackpot’, ese ‘pedal steel’ preeminente, y con temática sobre Las Vegas. Y ‘Companion’ es una pieza clásica, una canción bonita donde de nuevo es su voz la que destaca sobre el conjunto.

Con ‘Big Mouth’ no te deja descansar, otra canción muy destacada en la que vuelve a jugar con la mezcla del Country y tonos más rockeros, a lo que añade un contrapunto con el piano. Y ‘Foolish Heart’ es una balada maravillosa, un momento de calma, en el que dota a su voz de mayor suavidad. En ‘Send the Sun’ regresa a la cadencia del Country más clásico y ‘Muddy Waters’ es un medio tiempo que no acaba de funcionar. El cierre es para ‘Forever Lasts Forever’, de nuevo el ‘pedal steel’ toma protagonismo convirtiéndose en un final más Country si se quiere, siendo una canción que va creciendo en intensidad.

Gran descubrimiento este tercer trabajo de Nikki Lane que nos ha ganado desde las primeras escuchas, una voz fantástica y unas canciones muy destacadas que pone a Lane en la lista de artistas a seguir.