The Black Keys, «Let’s Rock»

Resultado de imagen de the black keys let's rock portada

Ya el título parecía anunciar bien a las claras lo que el dúo de Akron iba a ofrecer en su regreso tras cinco años de separación. Asimilado el fiasco que para muchos supuso su incursión en sonidos más bailables con ‘Turn Blue’ y prescindidos los definitorios servicios de Danger Mouse después de cuatro colaboraciones, han resituado las coordenadas de este nuevo trabajo en el territorio que mejor conocen. En lo que parece una oportuna afirmación de sus virtudes tras su fallida última exploración sonora (lo que también puede ser interpretado como confortable insistencia sin pizca de riesgo), es posible encontrar entretenimiento de primera y puras efectividad rockera y demostración de maña creadora.

Sin la crudeza evidente de sus primeros discos ni la riqueza de la trilogía que culminarían con su obra cimera ‘El Camino’, no hacen sino ejercitar su destreza para transitar la tradición musical norteamericana a lomos de las guitarras, como muestran desde el potente y certero inicio eléctrico de Shine a Little Light o la efectiva querencia bluesera de la más acelerada Eagle Birds y el depurado sencillo de regreso Lo/Hi. El primer desvío popero lo protagoniza la densidad del órgano del bonito medio tiempo Walk Across the Water, así como el acercamiento al soul enérgico de Tell Me Lies. Every Little Thing es una muestra de pura formalidad rock antes de los dos cortes más folkies: el country-rock bailable de Get Yourself Together y la más acústica Sit Around and Miss You. Invita a los coros el rock afilado de la fantástica Go antes de que las más flojas Breaking Down, con mayor presencia del bajo, y el rock clásico de Under the Gun, den paso a la contagiosa despedida con ecos evidentes de su mejor pasado Fire Walk With Me.

Reproches posibles seguro que los hay a este garbeo por los límites de un rock americano pulido y normativo que por momentos coquetea con la previsibilidad, pero no cabe duda de que Dan Auerbach y Patrick Carney saben hacerlo como pocos y en general consiguen dar con un entretenimiento de altura. Tiempo habrá de evaluar en el futuro si su insistencia termina por colmar la confianza de los muchos seguidores con que aún cuentan, pero lo cierto es que el presente de su carrera requería de una maniobra, y la escogida basta para concederles un extra que prolongue el privilegio de su actual posición.